NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BALONMANO | CAMPEONATO MUNDIAL

Noruega conquista el oro zarandeando a Francia

En treinta minutos gloriosos las nórdicas dan un vuelco al marcador y logran su cuarto títulos mundial ante el campeón olímpico.

GranollersActualizado a
Noruega conquista el oro zarandeando a Francia
Joan M. BascuDIARIO AS

22-29. Ese es el marcador final de la lucha por el oro. El que creyese que el 16-12 de Francia en el descanso decidía el partido y se fuese a preparar unos cafés tendrá que pellizcarse la cara, porque no parecía posible que Noruega lograse un parcial de 6-17 en la segunda parte: 6 goles, los que marcan los equipos de la President Cup cuando se miden a los buenos. Una diferencia enorne en la lucha por el oro entre el campeón olímpico (Francia) y el campeón de Europa (Noruega).

Francia hubiese arruninado la vida a cualquiet rival, pero Noruega es otro cosa. Es el equipo que puede reaccionar desde cualquier situación porque tiene dos jugadoras de una calidad sideral por puesto. Empezó Lunde en la portería, y acabó Silje Solberg para firmar una segunda mitad simplemente redonda: por paradas, por intimidación, por toda. La gemela fue la mejor del partido: 50 por ciento de paradas, una estadística intachable, de las más altas en la competición entre los grandes equipos.

Francia había cumplido una primera hora espléndica, en la que tenía a Noruega la deriva. Todos sus ataques eran goles, todas sus acciones desequilibrantes. No tenía rival, corría, y se divertía. Llegó a tener seis goles de renta (16-10), pero las vikingas ya se sabe como son: iniciaron la remontafda antes del descanso (16-12), y cuando volvieron a la pista sometieron a las francesas a un vendaval de juego, un huracán que en cuatro ataques ya tenían a Francia detrás.

No fueron sólo las leyendas, aunque Oftedal fuese, como siempre, la catalizadota del juego ofensico, pero apareció Reistad para hacer los goles (seis) también decisivos en esta mitad. La velocidad, la tensión, la circulación, el movimiento sin balón, las fintas, todo, fueron lecciones de la selección de Hergeirsson. No había tecla que tocar. Francia era como un muñeco al que golpeaban una y otra vez, que estaba fuera del partido, de Granollers, tal vez de España: 22-29, una paliza en toda regla al campeón olímpico, para una Noruega que ya tiene 30 medallas en 35 años, y que levanta su cuarto título mundial, los mismos que Rusia, la que más tenía hasta hoy.