Un desafío casi imposible en el Pitiu Rochel: batir al Barça

El Pitiu Rochel, una de las catedrales del balonmano español, ya luce para albergar la XLIV edición de la Copa del Rey. Todos contra el Barça, contra el gigante, contra el trasatlántico. "Todos ante el reto casi imposible", se repitió una y otra vez en el 'media day' del torneo en el que participaron los capitanes y los entrenadores de los ocho aspirantes.

Por primera vez en la historia, el campeonato lo organiza la Real Federación Española de Balonmano. Alicante también se estrena en un evento de tal magnitud. Pitiu Rochel, mítico jugador del Calpisa e internacional, estaría orgulloso de tener ante sus ojos a los mejores ocho equipos de España. Su foto, a tamaño gigante, luce en uno de los laterales de un pabellón que se llenará todos los días con sus 1.800 butacas.

El Logroño, tras su machada de empatar ante el Barça en Asobal, abre el fuego en el primer partido de la jornada (14:00) ante el Guadalajara. Ademar León-Granollers, Bidasoa-Cuenca y Barcelona-Puente Genil conforman el resto de las eliminatorias. El Barça, campeón de las últimas cinco ediciones, busca la Sexta. "Esperamos estar a la altura de un acontecimiento tan grande y en un escenario tan emblemático", afirma Julián Ruiz, entrenador del Puente Gil y primer rival que buscará la machada de destronar al Barça. "A un duelo se le puede ganar al Barça, pero cuando hay un título de por medio conceden muy poco", afirma Chema Márquez, capitán del Guadalajara.

El gigante azulgrana se quita presión. En el vestuario, todos son conscientes de que son el rival a batir. "Llevar este escudo implica que seamos favoritos a todo, pero sabemos lo que nos cuesta. Si no estás al 200% te puedes llevar un susto por cualquier equipo. Me molesta mucho que no se valore lo que hacemos porque si la gente viese cómo trabajamos su opinión sería distinta", afirma Víctor Tomás, capitán del Barça. El campeón tiene otra cita con la historia, la enésima en la que parte de favorito.