Jorge Ureña es el supermán de Europa: oro en heptatlón
El de Onil, de 25 años, ganó el heptatlón en una prueba que fue de menos a más y que remató con victoria en los 1.000. Es el tercer oro de España.
Jorge Ureña, de 25 años, nació y vive en Onil, un pueblo alicantino de 7.500 habitantes. Allí se entrena, en las afueras, en una humilde pista integrada rodeada de campo, en la que salta, lanza y corre. Ese lugar está muy lejos de un Centro de Alto Rendimiento, pero ha sacado al nuevo campeón de Europa bajo techo de heptatlón. Una medalla fraguada en tardes frías, bajo las órdenes de su padre José Antonio, que todavía compite en combinadas como veterano, y del sabio Jesús Gil, ese entrenador que del Club Colivenc hace pequeños milagros del atletismo como Jorge o Eusebio Cáceres.
Aunque ya había sido plata en Belgrado 2017, Ureña comenzó su heptatlón con dudas más que razonables en el primer día. En 60 hizo 6.96 (a cinco centésimas de su marca), en longitud dio el gran pinchazo con 7,39 (tiene 7,72) y en peso, aunque hizo marca personal (14,68) siguió con su caída. Era quinto. Para cerrar el día, se entonó en altura con 2,07. “Me vino bien tocar fondo y salir hacia arriba. Cuando ya daba por perdida la medalla me liberé y dije: ‘Vamos a competir y olvidarnos de todo”.
Y el domingo, arrancó la segunda jornada “a fuego”. Con 7.78, igualó su mejor marca en 60 vallas. “Y eso que me caí calentando, en la salida tenía dudas, pero sí que fue bien”, sonreía Ureña, que ya era líder y mantuvo su posición en la pértiga un elemento peligroso por el riesgo de roscos (ceros). Salvó con 5,00 y mantuvo la cabeza, con seis puntos sobre el británico Duckworth. Su máximo rival tenía 16 segundos más que él en el 1.000. Si bajaba de 2:41.43 haría su propio récord de España. La fatiga mental era excesiva y el récord se escapó (6.218 puntos). Daba igual. Era campeón de Europa.
Ureña ya mira directamente a los Mundiales al aire libre de Doha, y para eso va en ocasiones a entrenarse a Castellón para pulir pértiga y disco: “Los puntos fuertes si estas bien y lo tienes todo controlado. Los débiles hay que reforzarlos más porque hay más margen de mejora”. Ya es campeón de Europa, y ahora mira a la élite mundial en la que un francés, Kevin Mayer, manda. "Está difícil pillarlo", dice lacónico. Pero Ureña rompe barreras. Es el primer campeón europeo español de heptatlón y la tercera medalla de la historia tras el bronce de Peñalver en el 1992 y su propia plata de Belgrado 2017. Jorge vino de un pueblo de 7.500 habitantes, donde a veces toca la percusión con la charanga... Onil.