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BALONMANO

El Logroño escala a la tercera plaza y distancia al Huesca

El trabajo de Kukic y Scott cuando los oscenses remontaban clava para los diez goles de diferencia al final del encuentro

Logroño
El Logroño escala a la tercera plaza y distancia al Huesca
FERNANDO DIAZDiario As

El Logroño La Rioja se ha colocado tercero en la clasificación de la Liga Asobal al derrotar al Bada Huesca por un claro 34-24 en un partido en el que ha sido muy superior a los oscenses. Ambos equipos llegaban al encuentro igualados a puntos  pero ese equilibrio no se ha reflejado en un partido en el que el Logroño siempre ha mandado y en el que su rival no ha tenido ni un resquicio por el que acercarse.

Los dos equipos empezaron fríos el partido y el Logroño fue el primero que empezó a dar ritmo al partido, alentado por las ganas de Juan del Arco, que regresaba tras varios encuentros parados. Su ambición y las paradas de Sergey Hernández (10 antes del descanso) dieron un margen al conjunto riojano para empezar a mandar en el choque. El Huesca también contó con Daniel Arguillas a buen nivel en la portería, pero en general le faltó velocidad e intensidad en defensa.

Así, poco a poco, el Logroño asentó su ventaja, aunque no llegó a estar cómodo del todo durante muchos minutos, hasta que en la recta final del primer tiempo la velocidad de Ilic llevó a los riojanos a tener su máxima diferencia, de cinco goles (16-11). Algo que, en lugar de beneficiarles les perjudicó, porque les llevó a regresar al campo sin intensidad y verse a merced de un Huesca más combativo que antes.

El equipo aragonés redujo diferencias (16-14) ante un Logroño que tardó casi siete minutos en volver a marcar, con lo que el partido se avivó de nuevo. Pero no fue real. En cuanto el Logroño despertó, liderado ahora por Scott y Kukic, y defendió mejor, se volvió a ir (22-15, minuto 14) ayudado también por Hernández, que mantenía el buen nivel en la portería.

Entonces el Huesca se entregó. Comprendió que hoy no era su día y optó por intentar llegar al final con el menor castigo posible frente a un rival con el que hasta hoy estaba empatado a puntos. Pero no lo consiguió, porque el Logroño había despertado y quería darse una alegría para demostrar, además, que puede luchar por el subcampeonato de la Liga Asobal.