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BALONMANO/MUNDIAL

Día festivo de Croacia ante una débil selección de Japón

La seleción balcánica se lo tomó con tanta calma que ni siquiera utilizó a su central Cindric

Día festivo de Croacia ante una débil selección de Japón
Sven HoppeAP

La selección croata cumplió con los pronósticos y encadenó su segunda victoria consecutiva en el Mundial de Alemania y Dinamarca, tras imponerse este domingo por 35-27 a Japón, en un encuentro que los balcánicos dejaron ya encarrilado antes de la conclusión del primer tiempo.

Tras el tenso debut vivido ante Islandia, el conjunto croata vivió este domingo una plácida tarde ante la selección de Japón, que, como ya ocurrió ante Macedonia, volvió a dejar la sensación de un correcto equipo, pero sin la maldad necesaria para inquietar a los rivales europeos.

Pocos peros se le pueden poner al académico juego del combinado asiático, que defiende, corre, finta y hace circular el balón en todo momento según exigen los cánones. Un auténtico manual de balonmano, que se quedó en nada, en el momento en el que los jugadores japoneses tuvieron que enfrentarse a los altísimos y fornidos defensores croatas. Pese a los continuos cruces de la primera línea, Japón nunca logró descolocar a la defensa 6-0 de Croacia, que frenó con absoluta facilidad el ataque de los del islandés Dagur Sigurdsson.

Y cuando los nipones lograron abrir hueco en la muralla croata se toparon con un extraordinario Marin Sego, que con sus paradas acabó de disparar a los balcánicos en el marcador (7-1).

Una diferencia que llevó a Japón a apostar por un continuo ataque siete contra seis, que si bien dio inicialmente resultado a los asiáticos, que recortaron hasta tres tantos (9-6) su desventaja en el marcador, a la larga acabó siendo tan estéril como el ataque tradicional.

A base de repetir los mismos movimientos para crear espacios a los laterales Shinnosuke Watanabe y Jin Watanabe, el ataque en superioridad de Japón acabó siendo tan previsible, que Croacia volvió a cerrar portería por completo.

Una circunstancia que permitió a los balcánicos, de la mano del siempre acertado Zlatko Horvart, autor de seis dianas en el primer tiempo, volver a escaparse en el marcador (14-7) a falta de seis minutos para la conclusión de primer período.

Renta que los croatas elevaron a unos ya inalcanzables diez goles (24-14) apenas transcurridos nueve minutos de la segunda mitad, en los que Japón apenas anotó una diana.

Y es que si, en la primera mitad, el portero Marin Sego se convirtió en un muro para los japoneses, no lo fue menos en la segunda su sustituto Ivan Stevanovic, que se mostró especialmente acertado ante los lanzamientos lejanos de los asiáticos.

Paradas y más paradas que permitieron a Croacia lucir su juego de contragolpe, lo que permitió a los balcánicos conservar sin ningún problema su ventaja, pese a que el técnico Lino Cervar retiró a todos los teóricos titulares de la pista. De hecho, ante los japoneses no jugó, pensando en el duelo de mañana ante Macedonia, ni un solo minuto el central Luka Cindric y ni falta que le hizo a los croatas, que sumaron con absoluta facilidad (35-27) su segunda victoria en el torneo.