Glowachki y Briedis ganan en Chicago y se citan en las semis
Glowachki venció a Vlasov por decisión unánime para llevarse el título interino WBO del crucero. Con el mismo resultado, Briedis derrotó a Mikaelian.
Dos guerras pusieron punto final a los cuartos de final de las World Boxing Super Series en cuanto a la su segunda temporada se refiere. Dos combates del peso crucero fueron los encargados de hacerlo en Chicago, ciudad en la que el público sólo pudo rendirse ante el empuje de los boxeadores. Krysztof Glowachki venció a Maksim Vlasov y Mairis Briedis a Noel Mikkalensen, los dos ganadores iban por la misma parte del cuadro, por lo que serán rivales en semifinales. Tras ver sus dos combates queda claro que esa ronda será vistosa. Les gusta vaciarse sobre el ring.
Glowachki salió imponinendo un ritmo altísimo. Gran cantidad de manos de inicio e intercambios sin contemplaciones. Esa filosofía también la tomó Maksim Vlasov, que pese a las adversidades no le perdió la cara al combate. Se fue al suelo en el tercer asalto, estuvo muy tocado en la parte final... pero consiguió agotar los doce asaltos demostrando su arrojo y valía. De hecho, a falta de tres asaltos Glowachki encajó una mano durísima que le hizo tambalearse. Quería el KO con tanta insistencia que olvidó su propia defensa. No ocurrió nada más que el susto para el polaco, que no aprendió la lección.
El riesgo que corrió fue muy elevado hasta que sonó la campana final, pero encadiló al público. Los fans eran neutrales y acabaron entregados. Glowachki apostó su físico, encajando duros golpes, para poder percutir él con dureza. Esos golpes pesaban más, eran más precisos y le acabaron dando la victoria en una pelea que siguió los doce asaltos una misma premisa: fue una guerra de guerrillas que ganó Glowachki por decisión unánime (118-110, 117-110, 115-112) para alzarse con el WBO interino del peso crucero. Justo. Le echó más arrojo, fue más contundente y precisión.
Briedis se llevó un ajustado combate ante Mikkalensen
Mairis Briedis derrotó por decisión unánime (116-110, 115-111, 114-112) a Noel Mikkalensen en una pelea cerrada y ajustada. Los dos salieron con un marcado plan que no variaron lo más mínimo. Briedis decidió tomar el centro del ring y meter presión. Por su parte Mikkalensen prefirió estar fuera de la distancia y entrar para percutir. Así hacía mucho daño el alemán, ya que con la derecha volada estaba conectando buenas manos. Cada vez que ambos se acercaban se agarraban, pelea trabada de posiciones. La mayor frecuencia con el jab Briedis hizo que los jueces se decantasen de su lado y le diesen ganador. El letón se hizo con el WBC Diamante del peso crucero y se clasifica para las semifinales de las World Boxing Super Series.