El Movistar se exhibe y se mete en la final en un pabellón lleno

El Movistar Inter estará en la final de la Copa de Madrid. Y la jugará después de una auténtica exhibición de juego y goles ante un Palma que aguantó 20 minutos, pero acabó doblando la rodlla ante la tremenda calidad de los torrejoneros, que realizaron una segunda mitad soberbia. Un encuentro que confirma al anfitrión como el principal favorito a levantar el título. Todo, ante un WiZink Center que se llenó con 12.600 espectadores.

Un encuentro donde los baleares empezaron por delante gracias a un gol magnífico de Paradynski, al que nadie pudo parar en una jugada de gran calidad. Incluso llegó a perdonar el segundo el brasileño, pero con el paso de los minutos el Movistar fue tomando el mando y ya no lo soltaría. Solano, con uno de los goles del torneo tras regatear a defensor y portero, empató antes del descanso. El cordobés se tuvo que retirar lesionado.

Tras la reanudación, el Movistar no frenó. Jesús Velasco, técnico torrejonero, variaba continuamente el esquema para incomodar al Palma, dando por momentos el protagonismo a sus pívots, coincidiendo por momento dos en pista. Y estos le respondieron: tras el tanto de Solano en la primera mitad, Humbreto (tras una elaborada jugada) y Elisandro en el segundo palo aumentaron la ventaja.

Pola, a pase de Borja, sentenció a un Palma que lo intentó con portero-jugador y tuvo alguna opción de recortar, pero nunca llegó a inquietar a un Movistar donde, sin el Ricardinho brillante de otras ocasiones, dio una exhibición de juego colectivo.