Lasitskene y Lysenko, dos oros para rusos con bandera neutral

Los Mundiales de Birmingham abrieron fuego con un espectacular concurso de altura a dos colchonetas. En una, a un lado de la recta de 60, la prueba femenina, en otra, la masculina. Todo acompañada de luces y música made in England. Una apertura de lujo, que tuvo como ganadores a rusos con permiso para competir bajo bandera neutral, Danyl Lysenko y Mariya Lasitskene. En los dos primeros podios no sonará un himno nacional, sino la música de la IAAF.

Los campeones no quisieron perderse ni un salto en este novedoso formato. Lasitskene comenzó en lo más bajo, en 1,84. Limpio. 1,89. Limpio. 1,93. Limpio. Y así hasta los 1,96, mientras sus principales rivales ya pinchaban en 1,93. Vashti Cunningham, defensora del título, Alessia Trost y Morgan Lake superaban esa altura a la segunda y en 1,96 decían adiós. Lasitskene está a años luz de sus rivales en una disciplina que pierde nivel a pasos agigantados, a excepción de la rusa, que ponía el listón con aprobado sobre 2,01 y sin éxito a 2,07. Plata y bronce en 1,93. Ruth Beitia era más añorada que nunca.

Igual que la rusa, Barshim arrancó en 2,20, con su facilidad pasmosa para volar sobre la colchoneta. En 2,25 tampoco falló, 2,29 y 2,33 los clavó. Pero el mismo camino siguió el ruso Danyl Lysenko, que franqueaba el listón incluso con más nitidez que el qatarí, una de las estrellas de la IAAF, que finalmente se vería fuera de combate. “Así es el atletismo”, contaba Barshim, la rockstar derrotada ante el frío ruso que pidió silencio al Birmingham Arena para volar sobre 2,36.

En Birmingham, ANA (Authorised Neutral Athletes) o los rusos con permiso y mínima para estos Mundiales son ocho atletas, de los cuales dos han ganado ya una medalla de oro bajo la música electrónica del Arena y con su país todavía sancionado por la IAAF (lleva desde antes de los Juegos de Río) para competir como equipo.