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Super Bowl LII

No falla: el que elimina a los Falcons juega la Super Bowl

En las últimas siete ocasiones en las que el equipo de Atlanta jugó la postemporada, su verdugo fue el que acabó en el gran partido.

Actualizado a
PHILADELPHIA, PA - JANUARY 13: Matt Ryan #2 of the Atlanta Falcons looks on against the Philadelphia Eagles during the fourth quarter in the NFC Divisional Playoff game at Lincoln Financial Field on January 13, 2018 in Philadelphia, Pennsylvania.   Patrick Smith/Getty Images/AFP
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Patrick SmithAFP

Con la clasificación de los Philadelphia Eagles para la Super Bowl LII se ha confirmado una curiosidad que define a la NFC en los últimos tiempos: aquel equipo que elimina a los Atlanta Falcons en playoffs se mete en el gran partido final.

Ha sucedido durante toda la etapa de Matt Ryan como quarterback titular y podemos sumar la última temporada en la que jugaron playoffs con Michael Vick a los mandos del ataque.

Se trata de siete veces consecutivas desde el año 2004. Todas y cada una de las veces en las que el equipo de Georgia jugó en enero.

En aquel 2004 los Atlanta Falcons cayeron, precisamente, con los Philadelphia Eagles. Era un partido que acaparó una tremnda expectación. Los Eagles jugaban su cuarta final seguida de la NFC, eran un equipo establecido, temible, magnífico. Los Falcons, por su parte, eran los de Vick, que venía a cambiar la liga. Era el principio de una rivalidad que, por desgracia, no tuvo continuidad. Además, a los Eagles, que ganaron, les esperaban en la Super Bowl los New England Patriots de Bill Belichick y Tom Brady ¿os suena?

Ya con Matt Ryan, en la temporada 2010 el equipo tuvo una campaña colosal y recibió en la ronda divisional en su propio estadio a los Green Bay Packers, que llegaban por la puerta de atrás a playoffs. Aaron Rodgers tuvo una de sus múltiples noches para el recuerdo, con 31 de 36 pases completados y tres touchdowns, que destrozaron a la defensa de Atlanta. Ese fue el primer y, hasta ahora, único anillo de esta era de los Green Bay Packers.

El año siguiente, el equipo entrenador por Mike Smith no fue tan poderoso y tuvo que ir a jugar la wild card a casa de los New York Giants de Tom Coughlin. Fueron destrozados por 24 a 2, un marcador que se explica por sí mismo. Los de Eli Manning lograrían su segundo anillo a costa de los Patriots un mes después.

Los Falcons de 2012 se convirtieron en el único grupo en la franquicia en enlazar tres participaciones en playoff consecutivas y eran, en mi opinión, los mejores de este trienio. Eran memorables. Y disputaron una final de conferencia absolutamente memorable con otro equipo supremo: los San Francisco 49ers de Jim Harbaugh. Tengo este partido por una joya. En una batalla sin prisioneros, la defensa de Patrick Willis, NaVorro Bowman, Justin Smith y compañía prevalecieron en el Georgia Dome para ir a jugar la Super Bowl contra los Baltimore Ravens, la Harbaugh Bowl, que perderían.

La franquicia cayó en crisis, cambió de entrenador, cambió de rumbo y, con Dan Quinn y Kyle Shanahan como estelar coordinador ofensivo, se convirtieron en un equipazo que dominaba desde el ataque, uno de los mejores ataques de la década. El año pasado no es que les eliminaran, porque jugaron la Super Bowl, así que esto está cogido un poco con pinzas... pero el hecho es que el que les ganó, los New England Patriots, se llevó el anillo, así que de manera un poco forzada, tiene sentido la racha.

Y concluimos con lo visto la semana pasada, que fue la victoria por 15 a 10 de los Philadelphia Eagles, en un duelo entre los seeds #1 y #6 en el que, por primera vez en la historia, los últimos eran los favoritos. No les valió. En un agónico final perecieron y metieron a los de Philly en la final de conferencia que, como bien sabéis, acabó con paliza sobre los minnesota VIkings y un billete para la Super Bowl LII.