NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

FORO ED 17

"En los mejores puestos deben estar las mejores personas"

Carmen Cabrera, Ana Urquijo y Susana Pérez-Amor debatieron con Ana Muñoz, exdirectora de Deportes del CSD, sobre la mujer directiva.

Madrid
"En los mejores puestos deben estar las mejores personas"
JAVIER GANDULDIARIO AS
AStv

La mujer fue protagonista en el Foro de Eventos Deportivos. Para cerrar el primer día de debate se habló de ‘La asignatura pendiente, mujeres dirigentes en el deporte’. Tres invitadas de lujo explicaron y dieron su punto de vista sobre la llegada de la mujer a altos cargos dirigentes en el deporte: Carmen Cabrera, responsable del Patrocinio deportivo de Iberdrola; Ana Urquijo, expresidenta del Athletic; y Susana Pérez-Amor, subdirectora de Mujer y Deporte del CSD, debatieron con Ana Muñoz, exdirectora de Deportes del CSD.

Con la igualdad como gran telón de fondo, Carmen Cabrera fue la primera en tomar la palabra: “Estamos dando pasos hacía el cambio. Iberdrola está vinculada al deporte hace años. La igualdad de la mujer es un pilar del plan estratégico. Fomentamos la igualdad, conciliación y trabajo”. La expresidenta del Athletic, Ana Urquijo, contó su experiencia y cómo llegó a ser la máxima mandataria del club rojiblanco en un mundo, el fútbol, donde predomina ampliamente el hombre: “En el 90 me llamaron porque nunca había habido mujeres en la directiva. No me lo tuve que pensar. Mi candidatura ganó y entré a formar parte como la primera mujer. Aprendí lo que era el Athletic desde dentro. Como vicepresidenta, desde 2004, me tuve que hacer un hueco en mi propio grupo. Pude cotejar que en 2006, cuando entré de presidenta, la andadura desde el 90 había dado frutos, no había resistencias internas ni externas. Formé parte de la RFEF, eran 45 hombres y yo, y nunca estuve incómoda. La experiencia, aunque no fue fácil, la viviría mil veces más. No sólo gestionaba un club, gestionaba emociones, porque el Athletic es una liturgia” y contó como anécdota: “Bielsa me preguntó qué hacía falta para ser presidenta, si saber de fútbol o gestión. La respuesta fue saber del Athletic. Todo el mundo me miraba cuando entré. El hombre es solvente por sí mismo, la mujer tiene que demostrarlo”.

Las cuotas fue otro de los temas candentes de la conversación. Todas se mostraron de acuerdo en que tienen que existir para que la mujer pueda acceder a puestos de mando. “Se necesitan gestores apasionados, pero que sepan gestionar. Juan Mora (exsubdirecctor de AS) me preguntó si era partidaria de las cuotas. La primera vez le dije que no, después hicimos una ley para que las Federaciones tuvieran mujeres dirigentes, y Juan hizo una columna recordándomelo”, relató Muñoz. Susana Pérez-Amor se mostró en la misma línea: “No como medida de discriminación positiva, sino de fomento de la igualdad”. ¿Es necesario tener políticas en clubes y Federaciones que obligue a que haya mujeres?, se planteó y Urquijo no lo dudó: “Creo que sí. Es la única forma de que la mujer sea visible. Los hombres eligen hombres porque es lo que conocen”. Esto ha podido llevar a mujeres no preparadas a ocupar puestos importantes. Un riesgo que, para Urquijo, hay que correr: “¿Quién me puede asegurar que todos los hombres son aptos? Por ello pido igualdad”. “¿Todos los hombres directivos son sobresalientes? Cuando haya directivas mujeres que no lo sean, habrá igualdad”, sentenció

Cabrera. Pérez-Amor disintió: “Las mujeres directivas tienen que ser sobresalientes. Lo que pedimos es que puedan acceder a esos puestos por méritos. La lógica dirá que los mejores puestos serán ocupados por las mejores personas”, y añadió: “Los tres elementos claves para la igualdad son: la formación, la conciliación y la concienciación de la propia mujer. No entramos por la conciliación y las autobarreras”. Cabrera quiso resaltar la conciliación en Iberdrola y el papel del hombre: “Es líder en España en conciliación. Es una labor también de hombres, porque sin el apoyo de mi marido sería imposible”.

Las diferencias entre hombres y mujeres son manifiestas, pero la gran pregunta es: ¿Somos distintos en el trabajo? Carmen no tuvo dudas: “¿Es el hombre diferente a la mujer? Creo que sí. Somos complementarios, por lo que es imprescindible que haya mezcla”. La expresidenta se mantuvo en la misma línea: “Las mujeres tenemos que ser conscientes de nuestras capacidades, no frontalmente con el hombre, sino al lado”. “Hay que generar un círculo virtuoso. Las mujeres llevan años en los que generan más éxitos que los hombres. Se mejora la tecnificación y provoca éxitos. Estos, hacen que los medios se hagan eco y conlleva que la gente los conozcan”, señaló Cabrera.

Antes de concluir, hubo rondas de preguntas donde Alfredo Relaño tomó la palabra y provocó el aplauso del público: “Era más difícil en su momento ver una mujer en el Athletic, era más subversivo, que ver una mujer ahora en la Federación. Ella entró porque el Athletic estaba en riesgo de bajar y ningún hombre de Bilbao se atrevió a entrar”. Urquijo contó una divertida anécdota: “No dejaba hablar de esto a nadie. Un día mi hijo me preguntó que pasaría si bajásemos y le contesté ¿que te parece vivir en Ceuta?, porque tendríamos que irnos de la península. Pero sólo podía entrar yo como vicepresidenta. Fue posible y no se habló de Segunda. El estigma hubiera quedado hasta mis bisnietos. No fue fácil”.

Para terminar, Ana Muñoz lanzó la última pregunta: “¿Qué pedís a los hombres para que no se tenga que repetir esta mesa en el futuro?” Corto y al pie, Susana dijo: “Que seamos igualitarios, es increíble que en el siglo XXI tengamos que reclamar igualdad”; Urquijo fue muy escueta: “Confiad, podemos”; Carmen sentenció: “Vamos a dejar de hablar y vamos a empezar a hacer”; y, por último, Muñoz cerró: “Podemos, dejadnos”. Una igualdad que empieza a ser normalidad...