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“En Estados Unidos ya preguntan por el reto 42 contra 1”

AS con motivo de su 50 aniversario creó un novedoso equipo de 42 aficionados para que corriesen en relevos a la vez que el ganador de la Rock’n’Roll Madrid Maratón.

Madrid
Chema Martínez, Guillermo Jiménez, Jorge Benito y Juan Gutiérrez durante la mesa "42 vs 1, un nuevo reto para la maratón" en el Foro Eventos Deportivos de AS.
Chema Martínez, Guillermo Jiménez, Jorge Benito y Juan Gutiérrez durante la mesa "42 vs 1, un nuevo reto para la maratón" en el Foro Eventos Deportivos de AS.Twitter @ED_forodeporte
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42 intrépidos corredores populares hicieron historia el 23 de abril al correr durante relevos de 1.000 metros al mismo ritmo (en torno a tres minutos) que el ganador de la Rock’n’Roll Madrid Maratón. Fue el reto 42 contra 1, “una bendita locura”. Fue una idea que Juan Mora, entonces subdirector de AS, propuso a su amigo Guillermo Jiménez, presidente de MAPOMA. Así lo explica en ED17: “Con Juan siempre que nos hemos ido encontrando ha sido una aventura. Queríamos celebrar nuestro 40 aniversario y el 50 de AS con algo muy especial. Y este reto 42 contra 1 era un homenaje al corredor de maratón, el hecho de que 42 personas tuvieran que hacer un esfuerzo tremendo para ir al mismo ritmo que el ganador. Al final fue lo más relevante de nuestro aniversario”.

Como director técnico para el reto, se fichó a Chema Martínez, campeón de Europa de 10.000 y ahora convertido en icono runner, que no dudó en aceptar: “Yo a los retos motivantes siempre me apunto. Y este lo era. Me apasionó el hecho de saber que los corredores populares sintieran cómo es estar dentro de una carrera, que tuviesen la oportunidad de vivir la experiencia de un atleta de élite, de ir en cabeza por un día”. Pero Chema tenía un miedo: “La logística de meter un evento dentro de otro, me preocupaba. Era una idea brillante, pero arriesgada, que se llevó a cabo gracias al trabajo de mucha gente”.

¿Y cómo la IAAF permitió que el reto entrase en una de sus maratones con etiqueta de Oro, su máxima distinción? Jiménez da la respuesta: “Lo conseguimos con pequeños trucos. Si de primeras le llegas a la IAAF con algo como esto te dice que estás loco. Nos jugábamos mucho, pero queríamos apostar por ello. Era algo importante. Se hiló muy bien que no iba a ser competitiva, que no se iba entorpecer el desarrollo de la carrera. Tanto que en otros maratones en España y EE UU nos han pedido la estructura. Ha marcado tendencia”. Chema añade: “Dejamos muy claro que no había que interrumpir en nada el desarrollo de la carrera. Fuimos muy pesados con eso”.

Y tocó hacer las pruebas de selección. Había que encontrar a 42 personas que bajasen de tres minutos en 1.000 metros. Hubo cuatro test. Los dos primeros fueron en El Retiro, y los siguientes en Las Rozas y Alcobendas. “El proceso de selección fue muy divertido, salían como locos y muchos de ellos pegaban unos reventones. Es que ir muy rápido porque hay que ir 10 veces seguidas 100 metros a 18 segundos. Prueben a hacer sólo uno a 18. Eso sí, me quedó la pega de que no hubiese ninguna mujer en el reto”. Jorge Benito, diseñador gráfico madrileño es el representante de los atletas en la mesa redonda de ED17: “Allí con la excitación del momento la gente salía desbocada”. Benito lo preparó, “haciendo muchas series cortas y rodajes”. Más preocupación: “Dos días antes de la carrera hicimos una prueba y muchas no lo pasaron”.

Llegó el día de la prueba, Jorge Benito corrió “Castellana arriba” y los nervios estaban a flor de piel. “Es que mientras estábamos esperando en el kilómetro 20 perdíamos un minuto”, contaba Chema. Pero después se cumplió el reto y llegaron a la vez que la cabeza de carrera. Y todo salió perfecto, sin fallos. “Cualquier apercibimiento te puede ocasionar perder la etiqueta oro, pero salió genial. El agradecimiento de los componentes de 42 contra 1 fue excepcional, hicieron familia y se hicieron parte de nuestra organización. Hubo abrazos, choque de manos… Sentimos ese calor que no siempre se recibe cuando eres organizar de eventos”. Chema recurre de nuevo a la “táctica” del éxito: “Se colocaron a los corredores estratégicamente. El reto era hacer algo diferente. Todos pudieron vivir la tensión de la alta competición. Además sirve para que la gente asimile el valor que tiene correr a 20 km/h”. Para la próxima, Chema Martínez pide un 42 contra 1 femenino: “Sería sobre 2h 30, a 3:30 cada kilómetro. Y es perfectamente realizable. Es un reto muy estimulante”.

Para despedir, Guillermo Jiménez habla sobre el estado actual de la Rock’n’Roll Madrid Maratón: “La salud de nuestra maratón es buena. Siempre hemos buscado el maratón de calidad. Somos la número 1 del mundo en temas de sanidad. Para que el corredor no tenga problemas, ni peligre en ningún momento. El impacto económico de la Rock’n’Roll Madrid Maratón es de más de 30 millones de euros. Estamos aumentando en número las personas que vienen de fuera. E intentando equiparar el número de mujeres y hombres”. Y allí estaba el reto 42 contra 1, la pequeña familia de pioneros, una bendita locura en la que ya se fijan en EE UU.