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PLAYOFFS MLB | LIGA AMERICANA

Carlos Correa y Dallas Keuchel pasan por encima de los Red Sox

El shortstop boricua impulsa cuatro carreras en otra nueva exhibición del ataque de los Astros y el pitcher mantiene a raya los bates de Boston.

Carlos Correa lideró el ataque de los Astros con cuatro carreras impulsadas en el triunfo de Houston en el duelo divisional contra los Red Sox.
RONALD MARTINEZAFP

Cuando los Houston Astros destacaron en el cierre del mercado de traspasos del pasado 31 de julio por una inacción que desesperó a no pocas personas, una de las voces más autorizadas del propio equipo no tuvo problemas a la hora de expresar su decepción por la falta de refuerzos de relumbrón para un club que contaba con las piezas necesarias para dejar huella en el mes de octubre.

Dallas Keuchel, el zurdo ganador del Cy Young en 2015 fue capaz de llegar hasta la sexta entrada en otro fabuloso despliegue de los bates de los texanos que fueron capaces de imponerse a unos desubicados Boston Red Sox por 8-2 y situarse 2-0 en la eliminatoria, apenas un paso de progresar hasta las Series de Campeonato.

Se dobla, pero no se rompe

Como suele ocurrir a los grandes lanzadores en los momentos de máxima tensión, Dallas Keuchel sufrió a la hora de entrar en el partido y tuvo una complicada primera entrada en la que Boston amenazaba por ponerse por delante por primera vez en la eliminatoria, pero el as después de tantos años de los Astros fue capaz de asentarse antes de dar paso a un sospechoso habitual.

Pues fue el ataque de los locales el que volvió a hacer acto de presencia, en esta ocasión contra un Drew Pomeranz que presentaba buenos guarismos contra los Astros durante la temporada regular, pero que comprobaría que lo que ocurre ahí, se queda precisamente ahí.

Si en el primer partido fue el tándem Bregman-Altuve el que adelantaba con rapidez a Houston, en esta ocasión sería el ultratalentoso Carlos Correa que daba continuidad al single con el que se estrenaba el venezolano por la vía home run de dos carreras.

Y como suele pasar en este tipo de situaciones, casi se podría decir que el partido acabaría.

No obstante, resulta precipitado pensar eso porque los Red Sox reaccionaban justo después con el single de Jackie Bradley Jr., que impulsaba a un Chris Young sustituto del lesionado Eduardo Núñez, para recortar diferencias.

Fue justo ese momento el que parecía necesitar Keuchel para frenar en seco a Boston, eliminando de forma consecutiva a 13 rivales antes de conceder una base por bolas a Hanley Ramírez para abandonar el encuentro tras recibir una sonora ovación.

El ataque vuelve a ser protagonista

Si algo ha caracterizado a los Astros es el hecho de contar con un ataque demoledor, incansable del primero al último de la lista y con una dinamita que no deja duda alguna. En este sentido, era necesaria la llegada de un Justin Verlander para darle ese punto extra de confianza a un equipo que puede recurrir a un Correa que volvía a hacer sangre en la sexta entrada o incluso un Evan Gattis, que también está bateando de forma excelente en esta serie.

Únicamente quedaba por esperar a que el efectivo bullpen de los Astros se deshicieran de unos Red Sox que, más allá de una excelente actuación como relevo de David Price que mantuvo el partido a tiro de piedra, se mostró espeso y con la sensación de desear que acabara pronto para marcharse a casa para intentar levantar esta eliminatoria.

No hay mejor jugada para expresar lo vivido por Boston que la esperpéntica acción en la que Mookie Betts cometió un error impropio de él para ampliar la agonía que fue la sexta entrada para los Astros en la que anotarían otras cuatro carreras.

¿Y qué ocurrió con José Altuve, el héroe del partido anterior? Estamos de acuerdo que superar los tres home runs del inicio de esta ronda divisional es casi imposible, pero el venezolano apenas sumó un par de hits más con dos carreras anotadas y obtuvo el detalle definitivo de respeto, un par de bases por bolas intencionales, para evitar medirse al MVP de la Americana y buscarse la vida con Carlos Correa, que no hizo otra cosa sino aprovechar esa oportunidad.

Con la serie de regreso a Fenway, las esperanzas de seguir vivos en estos playoffs para los Boston Red Sox dependen de Doug Fister, un pitcher que no inició la temporada con los de Yawkey Way, pero que tiene el presente de la franquicia en este 2017 en su brazo derecho.