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Y tras varios fracasos legales...

Roger Goodell sería juez o parte, pero ya no ambas

La NFL y la NFLPA trabajan en un acuerdo para que el comisionado deje de imponer castigos y de escuchar las explicaciones de los mal portados.

Actualizado a
Adrian Peterson ha tenido sus más y sus menos con Goodell.
Getty images/AFP

Roger Goodell afirma que imponer disciplina le quita demasiado tiempo. La realidad es que el mal trabajo que ha hecho en este sentido es la razón por la que dejará que otros se encarguen de disciplinar a quienes se comporten mal.

La Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA, por sus siglas en inglés) ha peleado por casi medio año para modificar el papel de Goodell en el proceso para disciplinar a los jugadores y podría estar cerca de ganar esa batalla.

De acuerdo al diario The Wall Street Journal, que cita a fuentes cercanas a la negociación, la NFL y la NFLPA están cerca de llegar a un acuerdo en el que Goodell aceptaría cambiar su rol en este asunto, aunque sin precisar si cedería su poder para sancionar o dejaría de ser el responsable de escuchar y resolver las apelaciones de los jugadores castigados.

Que el gremio y la liga estén cerca de un arreglo no quiere decir que éste sea inminente, pero luego del fiasco que sufrió la NFL por la anulación en una corte federal de EEUU de la suspensión de cuatro juegos a Tom Brady por el infame Deflategate, Goodell indicó que no le parecía mala la idea de modificar su papel en este tema.

Una de las propuestas hechas por la NFLPA es que en los procesos de apelación haya tres árbitros neutrales que pudieran ser abogados o ex magistrados, aunque no se habló del proceso para seleccionarlos.

En el actual sistema disciplinario de la NFL y que fue aprobado por la NFLPA en el contrato colectivo de trabajo, Goodell sirve como juez y parte, pero las sanciones que ha impuesto en casos de alto perfil –Ray Rice, Adrian Peterson y Brady—han sido revocadas en cortes federales o por un ex juez que fungió como árbitro independiente en una apelación.

Ante estas derrotas legales, Goodell ha quedado mal parado, por lo que el peso en la negociación está claramente del lado de la NFLPA, que tiene como uno de los puntos más importantes de la negociación que, de acordarse algún arreglo en las próximas semanas, cualquier proceso de apelación en curso se someta a las nuevas reglas disciplinarias.