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JUEVES RETRO

El destino de Aaron Rodgers luce similar al de Brett Favre

En una noche en que se honrará al mítico No. 4 de Green Bay, Aaron Rodgers afianzará también su lugar de privilegio en la historia de los Empacadores.

Brett Favre y Aaron Rodgers con los Packers.
Getty Images

El de hoy no es un Día de Acción de Gracias más en Green Bay. Esta noche, además de honrar la ilustre carrera de Brett Favre, en Lambeau Field se celebra una rica tradición de quarterbacks legendarios o en camino de serlo.

Al agasajo en honor a Favre asistirá Bart Starr, protagonista de la transformación de la ciudad de Green Bay en “TitleTown” en los años 60 con cinco títulos de la NFL y dos triunfos en el Súper Tazón y quien regresa al mítico inmueble tras superar duras batallas –un infarto y derrames cerebrales-- que pusieron en riesgo su vida.

Ante ellos, Aaron Rodgers, actual quarterback de los Empacadores buscará darle más lustre a una carrera que va que vuela para asegurarle un lugar en el Anillo de Honor de Lambeau Field.

Rodgers necesita un pase de touchdown ante Chicago para sumar 250 en su carrera y convertirse en el quarterback que más rápido llega a esa marca en la historia de la NFL.

Conseguir la hazaña no debería ser complicado para Rodgers, quien, al igual que Favre, tiene a los Osos como su mejor cliente en lo que a pases de anotación se refiere.

Rodgers suma 34 pases de touchdown ante Chicago. Favre le recetó 60.

En sus 19 temporadas efectivas como titular, Favre lanzó para 508 pases de touchdown, marca de la NFL al momento de su retiro. En ese lapso, el legendario número 4 de Green Bay sumó 19 partidos con cuatro pases de touchdowns y tres con cinco.

Sólo en una ocasión Favre tuvo seis pases de touchdown, aunque con los Jets en 2008.

Por su lado, Rodgers ya tiene en su haber dos juegos con seis pases de touchdown, uno ante Houston en 2012 y el segundo en 2014 ante... así es, adivinaron, Chicago.

Y en sólo ocho temporadas como quarterback titular en Green Bay, Rodgers ya tiene 12 juegos con cuatro pases de anotación y dos con cinco y ha llegado a 249 envíos de touchdown con más espectacularidad que Favre.

Mucha de la gracia de Favre venía de su capacidad de improvisación que le ayudaba a producir mucho en jugadas rotas. De ahí que luego de eludir a varios defensivos encontrara a receptores ya desmarcados, pues sostener la marca en situaciones así resulta complicado para los perímetros.

De sus 508 pases de anotación, 101 (19.9 por ciento) fueron de 30 o más yardas. En ese rubro, Rodgers ha lanzado 59 envíos de touchdown de esa distancia, es decir, el 23.7 por ciento de su total.

En una época en la que el juego aéreo es privilegiado en los sistemas de ataque y las reglas permiten explotarlo, Rodgers es uno de los pasadores que mejor provecho han sacado de ese aspecto y que mejores cualidades físicas tiene para hacerlo.

Con una hazaña más a su alcance y superior a la que figuras como Marino, Peyton Manning, Tom Brady y el mismo Favre, Rodgers no pasará desapercibido en una noche que le pertenece a su antecesor.

Eso sólo confirma que el lugar de privilegio que Rodgers se ha ganado en la historia de los Empacadores, que incluirá también un espacio en el Anillo del Honor de Lambeau Field.