Gigantes y su absurdo tropiezo con la misma piedra
Eli Manning y la ofensiva de Nueva York no saben liquidar a los rivales y Peyton Manning perdió el rumbo tras no colgar el casco en el momento justo.
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Resulta verdaderamente irónico que Eli Manning sea patrocinado por Citizen, porque si un equipo ha demostrado ser el peor en cuanto a manejo del reloj, es el de los Gigantes de Nueva York.
Y para prueba, dos derrotas con desenlaces muy similares, pero por el mismo marcador, 27-26.
Los Gigantes llegaron a su cita de la Semana 10 ante Nueva Inglaterra con la peor defensiva total de la NFL, la antepenúltima contra el pase y la 22 contra la carrera, pero algo sucede cuando se miden a los Patriotas que eso sale sobrando.
Ese “algo” hacía sentir que el duelo en el MetLife Stadium no sería nada sencillo para unos Patriotas invictos y notablemente superiores a los Gigantes en varias áreas. Pero esta es una rivalidad distinta. Realmente este duelo ofrece cosas inexplicables.
Pero las evidentes fallas en el manejo del reloj de juego que sufren los Gigantes del coach Tom Coughlin sí tiene explicación y no se trata más que de incapacidad y ausencia total de instinto para liquidar a los rivales.
Les sucedió con Dallas en la Semana 1. Arriba 23-20 en la pizarra, con Dallas ya sin tiempos fuera y con la opción de correr para restarle aún más segundos al reloj, que estaba en 1:43, Nueva York llegó hasta la yarda 1 de los Vaqueros.
Inexplicablemente, Eli Manning lanzó un pase incompleto bajo presión en vez de tirarse al piso y dejar que el reloj siguiera retrocediendo. La jugada duró pocos segundos y los Gigantes hicieron lo que de cualquier forma iban a hacer si hubieran corrido: patear un gol de campo con el que pusieron 26-20 el marcador, pero con el que le dejaron 1:34 minutos a disponibilidad de Tony Romo, quien agradeció el regalo con una ofensiva que terminó con la anotación que le dio el triunfo a Dallas por 27-26.
Los Gigantes volvieron a tropezar con la misma piedra ante los Patriotas. Con 2:06 por jugar , Nueva York llegó hasta la yarda 5 de Nueva Inglaterra y decidieron ir por pase en tres acciones consecutivas. En el proceso, los Patriotas agotaron sus tiempos fuera.
El primer envío de Manning, a Odell Beckham Jr. a la zona final, fue declarado incompleto por los oficiales (hablaremos de eso más adelante), pese a que el receptor lo atrapó, pero con un manotazo, el defensivo lo zafó de sus manos.
Manning volvió a lanzar otro pase incompleto y luego fue capturado atrás de la línea de scrimmage. Incluido el gol de campo, Nueva York sólo le bajó 15 segundos al reloj.
Tom Brady tuvo 1:47 minutos para poner a su equipo en posición de ganar y lo logró.
Los Gigantes al menos iban a sacar tres puntos en esa última serie, pero de haber corrido en esas tres jugadas, no le hubieran dejado tiempo suficiente a Brady, quien, incluso, lució errático en esos momentos.
Sabremos hasta dentro de varias semanas si esta derrota ante los Patriotas inspira a los Gigantes de la misma forma que aquél revés ante el invicto Nueva Inglaterra en el último juego de temporada regular en 2007 los catapultó al triunfo en el Súper Tazón XLII.
Lo que sí es que en el patrocinio que tiene Manning con Citizen, no le caería mal al pasador incluir unos cursos sobre cómo sacarle provecho al tiempo.
GRACIAS POR LA CONFUSIÓN
Flaco favor nos hizo la NFL hace unos años al meterle mano a una regla que no le hacía daño a nadie. Nos referimos a la regla que indica lo que es un pase completo, mejor conocida como la “Regla Megatron”.
Los aficionados de los Vaqueros la odian, pues les quitó la posibilidad de llegar a la Final de la NFC la temporada pasada y no son los únicos; en Detroit también la aborrecen, pues hace algunos años, esa interpretación les quitó un triunfo en los últimos segundos en Chicago. Fue ahí cuando nació la contrversia.
En el inter, varios equipos han sido afectados, pero en la jornada dominical de la Semana 10, Gigantes y a Seattle salieron raspados.
Lo que parecía la recepción de touchdown de Beckham Jr. que le daría el triunfo a los Gigantes sobre Nueva Inglaterra en los últimos segundos fue declarada pase incompleto por el manotazo del defensivo de los Patriotas que provocó que Beckham Jr. soltara el ovoide, pese a haber dado ya dos pasos con él en sus manos.
Ya sabemos lo que de ahí se desencadenó en contra de los Gigantes, mucho por su culpa.
Antes del medio tiempo del duelo entre Arizona y Seattle, un pase de los Cardenales fue declarado incompleto, pese a que claramente el receptor da dos pasos con el ovoide controlado. Esa decisión le permitió a Arizona sumar tres puntos antes del medio tiempo que gravitaron el resto del partido.
El problema ya no es la falta de un criterio uniforme entre los réferis. Ese obstáculo ya se superó. El problema es que la regla es absurda, pues le exige al receptor cumplir con un proceso que resulta demasiado largo para decretar un pase como completo.
Esto se agrava si consideramos la velocidad con la que los defensivos llegan a golpear a los receptores. De ahí se derivan muchas revisiones de jugadas y por ende, pérdida de tiempo.
La NFL simplemente quiso arreglar algo que no estaba roto y terminó por confundir a todo mundo. A ver cómo le hacen para dejar a todos contentos.
DÉJATE AYUDAR, PEYTON
A la larga, Peyton Manning será recordado como un muy buen y prolífico quarterback que vivió a la sombra de otro que ganó cuatro anillos de Súper Tazón –hasta ahora--. que en varios momentos clave de su carrera simplemente falló y que, pese a su notable inteligencia, no supo cuándo decir adiós.
Parece contradictorio, pero haber sido mandado a la banca durante el mismo juego en el que se convirtió en el quarterback con más yardas por aire en la historia de la NFL sólo enaltece la carrera de Manning. Si se tratara de otro pasador, la cosa no pasaría de una nota al calce.
Las críticas sobre Manning, quien sufrió cuatro intercepciones ante Kansas City en el que puede ser catalogado como el peor juego de su carrera, son justificadas. Simplemente ya no es eficiente en lo absoluto.
Tras aquél juego que los Broncos ganaron en la Semana 2 en Kansas City, fue obvio cómo Manning tomó el control de la ofensiva, pero como lo dijimos en este espacio, su actitud perfeccionista lo ha llevado a exigir demasiado de sí mismo.
Ahora es obligación de Gary Kubiak imponer su autoridad y diseñar un sistema en el que Manning ya no lance profundo, pues aunque aún puede enviar pases de 35, 40 yardas, ya no lo hace con la misma velocidad y fuerza que hasta hace dos años.
Manning seguirá como titular en Denver. Así lo dejó ver Kubiak al afirmar que si el pasador le informaba que se sentía físicamente bien, lo dejaría jugar.
Si Manning es quien toma esa decisión, entonces Kubiak debe ser quien ponga a su equipo en posición de ganar con un rediseño de su sistema ofensivo.
Y PARA TERMINAR...
Seis quarterbacks ganadores de al menos un Súper Tazón (P. Manning, E. Manning, Drew Brees, Aaron Rodgers, Russell Wilson y Joe Flacco) perdieron en la Semana 10, el total más alto en la historia de la NFL.