La NFL sigue llevando la voz cantante en Estados Unidos

Es cierto que desde aquel campeonato final de la NFL de 1958, televisado a todo el país por la NBC, en que los Colts ganaron a los Giants en la prórroga, ningún deporte ha podido competir en popularidad con el fútbol americano profesional en los Estados Unidos.

Sin embargo, la semana que acaba de concluir no se presentaba fácil para la NFL. El show de 32 equipos de ejecutivos sorteando jugadores como en el monopoly se las veía con el combate del siglo –después no fue tal-, entre Merryweather y Pacquiao, y con uno de los mejores duelos de los playoffs de la NBA, protagonizado por los ya excampeones San Antonio Spurs y los Clippers de Los Angeles, que no se decidió, a favor de las huestes que lidera en la pista Chris Paul, hasta el último lanzamiento del espectacular base del equipo californiano.

De cualquier manera, la NFL ganó y con facilidad. El draft generó mayor atención mediática que cualquier otro evento, incluida la histórica racha de diez victorias seguidas de los Houston Astros en las Grandes Ligas, marcándose el sábado una espectacular audiencia televisiva superior a los 10 millones de espectadores, a pesar de ser ofrecido por ESPN, una cadena muy famosa, pero que no deja de ser emitida por cable.

La popularidad de la NFL es indiscutible y solo la brutalidad a la que ha llegado el fútbol americano, debido a la gran velocidad que alcanzan los jugadores sobre el terreno de juego, y contra la que la liga estudia constantemente medidas que la aminoren, puede acabar con ella. La prueba de que la NFL arrasa con cualquier deporte que se le pongo en el camino en Estados Unidos es que el último partido entre Clippers y Spurs, a pesar del gran drama vivido, no alcanzó ni la mitad de la audiencia generada por el draft.

Cinco cosas que pienso:

1) Pienso que los Titans han realizado el draft de su vida. No solo por atar a Marcus Mariota con la primera selección, sino por llevarse también a Dorial Green-Beckham, un receptor que será un peligro constante en la red zone, a un excelente bloqueador en carrera, como Jeremiah Poutasi, y a un running back eléctrico, David Cobb, genial para jugar junto a Mariota.

2) Pienso que a los Dolphins habrá que tomarlos muy en serio esta temporada.

3) Pienso que alguien en algún momento tiene que hacer algo para remediar el lamentable estado de los Browns. Desde que la franquicia volvió a Cleveland ha sido un cúmulo de despropósitos que no pudo arreglar ni Mike Holmgren en los despachos. El problema en Cleveland es que la fe en hacer algo grande se ha ido evaporando. Desde luego, una de las mejores aficiones del deporte mundial no merecía algo así cuando marchó hasta Nueva York para reclamar la vuelta de su equipo.

4) Pienso que Bill Belichik ha vuelto a demostrar que tiene las cosas muy claras. Músculo para la línea. La fórmula que siempre le ha funcionado en defensa, aunque los que brillen sean otros. Tres “gordos” entre los cuatro primeros elegidos. ¿Alguien duda que uno de ellos será el digno sucesor de Vince Wilfork?

5) Pienso que, una vez terminado el monopoly, no podemos subestimar a las propiedades no adquiridas por ninguno de los 32 equipos de la NFL. Más de uno deja mal a todos los que no lo eligieron en el draft. Los Cowboys han hecho ya un buen movimiento en este sentido, fichando como agente libre a Antwan Goodley, un wide receiver con gran potencial.