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ATLETAS ARRUINADOS

Buchanon se acordó un millón de veces de la madre que lo parió

Un jugador de la NFL cuenta en un libro como sus familiares directos casi le arruinan con exigencias extravagantes para sacarle el dinero.

Phillip Buchanon en su etapa como jugador de los Tampa Bay Buccaneers.
David MaxwellGetty Images

Uno de los días más felices en la vida de Phillip Buchanon fue cuando resultó elegido en la primera ronda del draft de la NFL del año 2002. Los Oakland Raiders apostaban por él y cumplía su sueño de llegar a ser jugador profesional de fútbol americano. Con su primer contrato se convirtió en millonario instantáneo. Sin embargo, y de forma casi inmediata, se dio cuenta de que eso le iba a traer más problemas que alegrías en la vida. Y la primera que le iba a causar un severo disgusto sería su propia madre.

Uno de cada seis jugadores de la NFL acaba arruinado antes de que se cumplan los doce años tras su retirada. No es de extrañar, conociendo el caso concreto de Buchanon. En cuanto cobró su primer cheque, su madre le exigió un millón de dólares. La señora le dijo que esa era la factura que le iba a cobrar por haberle criado. "Yo pensaba que criar a un hijo consistía en darle todo lo posible y que lo único que se debía esperar a cambio era una cantidad normal de amor y respeto", cuenta el exjugador.

Buchanon se negó al chantaje, pero tuvo el gesto de regalarle una casa a su madre: "es como una regla no escrita de la NFL: tienes que comprarle una casa a tu madre". Lo que pasa es que la jugada también le salió muy cara. La señora no vendió su antigua casa y tampoco se hizo cargo de los gastos de la nueva, por lo que el jugador tuvo que acabar pagando ambas hipotecas y los gastos generados en las dos viviendas. "Incluso llegó a acusarme de haberle comprado una mansión demasiado grande, algo en lo que tenía razón. Pero era un desastre: se dejaba las luces encendidas todo el día, su novio la chuleaba, y me chuleaba a mí, sin aportar nada, y no hacía más que pedirme dinero para urgencias familiares".

No sólo ella, sino que también el resto de la familia. Es algo del todo común a los jóvenes atletas norteamericanos, sobre todo de afroamericanos, que tienen que lidiar con esta cultura de tener que ayudar a todo el mundo con su dinero, sin límite, y con no ser los malos de la película. Buchanan relata que la única forma que tuvo que salir de la situación, "aunque habiendo perdido cientos de miles de dólares" es tratando directamente con esas supuestas "urgencias familiares", sin dar el dinero en cheque y ocupándose de tratar él mismo con el asunto. "Es sorprendente como, de repente, dejaron de pedirme ayuda", apunta con sorna el exjugador.

Phillip Buchanon ha recogido toda esta experiencia en el libro New Money: Staying Rich que ha escrito con la intención de alertar a los nuevos jóvenes atletas de la que les espera con sus familiares y amigos en la mayor parte de los casos. "Me costo cientos de miles de dólares, muchísimo más que una carrera en la Ivy League (donde se encuadran las universidades más reputadas del mundo como Yale o Harvard), pero al final aprendí la lección. Es cierto eso que dicen: una madre te enseña las lecciones más importantes de la vida".