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FÚTBOL SALA | COPA DEL REY

Barcelona, tricampeón de la Copa del Rey de fútbol sala

El Barcelona se proclamó campeón de la Copa del Rey por tercer año consecutivo en otras tantas ediciones, en un partido que resolvió en cinco minutos mágicos.

Barcelona, tricampeón de la Copa del Rey de fútbol sala
Juan HerreroEFE

El Barcelona Alusport se proclamó hoy campeón de la Copa del Rey por tercer año consecutivo en otras tantas ediciones, en un partido que dejó resuelto en cinco minutos mágicos para sufrir en la segunda mitad cuando ElPozo Murcia se acercó en el marcador.

El encuentro tuvo desde el inicio un ritmo trepidante, con los dos equipos en busca constante del gol, lo que ocasionaba peligro en ambas áreas al contraataque, sobre todo del lado catalán. En una de ellas llegó el primer tanto cuando Fernandao robó un balón en defensa y salió disparado hacia la portería de Rafa, asistiendo a Torras que marcó a placer un bello gol.

ElPozo quedó noqueado y el conjunto que entrena Marc Carmona aprovechó la ocasión para golpear a su rival y endosarle en cinco minutos locos un parcial de 4-0 que dejó la final vista para sentencia. Primero fue Sergio Lozano el que marcó tras un saque de esquina, idéntica circunstancia que aprovechó Gabriel ante el naufragio defensivo murciano para lograr el tercero. Igor en el minuto 11, en pleno vendaval azulgrana, hacía el 4-0 en otra contra fulgurante y Aicardo marcaba el quinto de su equipo en un primer tiempo para grabar y exhibir.

La animosa afición de Murcia se levantó como un resorte con el ya clásico "Si se puede" e inmediatamente resucitó ElPozo, que marcó el 5-1 con un golazo de Paulinho y acto seguido Duda, técnico murciano, apostó por Grello como portero-jugador casi hasta el final del choque.

La segunda mitad fue dominada por el conjunto pimentonero que empezó a soñar con la remontada cuando primero Suazo y luego Kike, con un gol por la escuadra que se convirtió en el tanto de la final, acortaron las distancias y dejaron el marcador en 5-3. El Barça no se descompuso y después de pasar por algunos apuros, siempre resueltos por el excelente guardameta Cristian, se benefició de que el cinco murciano estaba volcado en el área contraria para resolver la final con un gol de Gabriel que desató la euforia entre los seguidores culés presentes en Irún.