El empuje del Celta le lleva a la victoria frente al Sevilla

Con buen ambiente en As Travesas arrancó en Vigo la Liga Fertiberia de fútbol indoor para el Celta y el Sevilla FC, en una jornada muy celeste que se completó a continuación con el partido de segunda división en Balaídos. Pero antes, los que fueron estrellas de ese equipo, hicieron las delicias de los aficionados demostrando la calidad que todavía atesoran en sus botas. Como curiosidad destacar que el partido se retrasó unos minutos porque no había demasiados supersticiosos en el pabellón ya que tanto el Sevilla como el colegiado Manuel de Dios se enfundaron camisetas amarillas para la disputa del choque.

Solucionada la coincidencia por parte del colegiado, arrancó un partido en el que los dos equipos empezaron timoratos y tomando de nuevo las medidas al campo de fútbol indoor en el estreno de la temporada. Por eso en los primeros diez minutos de partido no se produjeron disparos a puerta y solo una presumible mano de Fernández fuera de área sevillista levantó a los aficionados de sus asientos. Por parte de los visitantes el primer disparo con intención fue obra de Cordón que lo estrelló en el larguero de la portería defendida por Pachi Villanueva. Pero la efectividad, un disparo un gol, la demostró el Celta con el tiro cruzado de Quique, que en el minuto 11 adelantó a los olívicos. Cuatro minutos después una espectacular vaselina de Fidalgo no fue tan precisa y se fue fuera despedida por el larguero de la portería hispalense. Pese a las intentonas de los amarillos y el intercambio de ocasiones, de nuevo el Celta mostró más puntería con una jugada individual de Quique, que tras realizar una bicicleta anotó el segundo. Una jugada similar en área contraría, obra de Cordón, sirvió al Sevilla para meterse de nuevo en el partido en el minuto 21. El propio Cordón fue el encargado de rematar desde la frontal una buena combinación en la frontal del área para poner las tablas en el marcador a cinco minutos del descanso. Hasta en dos ocasiones sacaron balones bajo palos los jugadores amarillos, que aguardaban a la contra para poner en peligro la portería gallega. Y precisamente en un contragolpe perfectamente ejecutado Cantos consiguió poner en ventaja al Sevilla a un minuto del descanso. Parecía que las cosas iban a acabar así, pero en la prolongación una falta directa y ensayada por los celtiñas, sirvió para dejar el partido al descanso como había empezado, con tablas en el electrónico.

El parón y los minutos disputados en la primera parte sirvieron para que los jugadores se sacudiesen las dudas iniciales y el segundo tiempo arrancase con una dinámica más propia del fútbol indoor. El intercambio de ocasiones constante lo materializaron los jugadores locales con sendos disparos lejanos que en dos minutos sirvieron para abrir brecha con los goles de Jacobo Campos y Manel. A partir de ese momento el Celta trató de bajar la intensidad del choque aprovechando su ventaja y el partido se trabó con faltas constantes y un juego menos vistoso. El Sevilla tratando de combinar y el Celta a la contra y con disparos lejanos, fueron dejando pasar los minutos con más pena que gloria hasta que en el 19, Jacobo Campos, aprovechando un rechace de Fernández, anotó en boca de gol el 6-3. Con ese tanto el partido se fue muriendo poco a poco con intención por parte de ambos equipos de utilizar los últimos minutos para acoplarse mejor y probar soluciones sobre la pista de cara a futuros encuentros.