El Mallorca impone su fútbol

La primera plantilla del Mallorca y la isla entera viven pendientes del partido que mañana disputarán los suyos en el Iberostar Estadio ante el Atlético de Madrid con la permanencia en juego. Mañana tocará sufrir, pero esta noche, los que se pasaron por el Palma Arena lo hacían para disfrutar de un equipo, como el bermellón, que había dejado la eliminatoria casi sentenciada en la Ida de estos Cuartos de Final de la Liga Fertiberia al imponerse a los leones por seis goles de diferencia, los mismos que esta noche tenían que remontar los hombres de Plácido Bilbao para poder estar en semifinales.

La misión no era nada sencilla, más aún sabiendo los jugadores que esta noche se pondrían la camiseta mallorquinista. Además de la plana mayor que acudió a Bilbao, se sumaba otro incansable como Vicente Engonga, que no quería perderse un partido de esta trascendencia. Los rojiblancos sabían de la dificultad que entrañaba el partido, pero no salían derrotados de antemano. La experiencia es un grado y a eso se agarraban los leones antes del inicio del choque.

El partido arrancó como debía, con los bilbaínos muy fuertes desde el comienzo. Así tendrían más oportunidades de remontar una complicada eliminatoria. Abrieron el marcador al minuto de juego por mediación de Oskar Alkorta. El partido seguía vivo, pero los mallorquinistas jugaban muy relajados, quizás demasiado para lo que se estaban jugando. Julen, el mejor de los vizcaínos, hizo el segundo a los seis minutos y los de Pep Jaume no encontraban las sensaciones que tuvieron en el partido de Ida. Incapaces de crear ocasiones de gol, Etxeberría sólo tenía en mente la manera de hacer daño con el balón en sus botas.

Pocas noticias de los mallorquinistas, que tenían la pelota sin crear peligro. Plácido Bilbao había tejido un entramado defensivo de libro, sin dejar jugar cuando los delanteros cogían el balón cerca de las inmediaciones de la portería rojiblanca. Los minutos pasaban y con el transcurrir de los mismos, los leones se iban sintiendo más cómodos en la moqueta del Palma Arena. La mala noticia vino tras la lesión de Luke al salir en una contra peligrosa, cuando notó un pinchazo que le obligó a ir al suelo. El buen jugador vasco no pudo continuar y dejaba a los suyos con uno menos, algo que podía haber pasado factura a su equipo.

Sucedió al contrario y Julen tomó los galones de mando. El cero a tres tras una presiosa pared con Larraínzar ponía al Athletic más cerca y hacía que los baleares empezaran a darse cuenta que se les podía escapar la eliminatoria. Los bermellones no combinaban y llevaba la desesperación a sus futbolistas, que se veían incapaces de hacer dos pases seguidos ante la presión rojiblanca. Julen materializó el cuarto al filo del descanso y empezaba un partido nuevo. A los leones les valía ganar su otro partido de dos y los

mallorquinistas estaban obligados a mejorar para seguir vivos en la competición. Ni un sólo gol en los treinta minutos de la primera parte así lo indicaban. La primera parte empezó justo como no querían los bilbaínos, con un gol en contra que hacían llegar las dudas. El problema no es que cayera sólo uno, sino que después del primero empezaron a caer uno tras otro como una losa hasta perder en apenas doce minutos toda la ventaja con la que se habían ido al descanso. Pareja y Ramón Todo su trabajo se había ido al traste para gozo de los locales y de su afición, que veían en el bolsillo la eliminatoria. Pareja y Ramón fueron los estiletes de los baleares que volvieron al fútbol de toque y clase ante una desarbolada defensa vizcaína.

Con el marcador a favor, llegaron las notas de calidad propias de estos jugadores. Sobre todo de los locales, que jugaron a placer desde entonces, sin oposición apenas. De ahí el golazo de Miguel López tras un control de espaldas a portería, que viendo como Etxeberría le salía se la elevó por arriba para poner a los suyos con dos goles de ventaja y decidir su pase a cuartos.

Partido de contrastes el vivido en el Palma Arena en el que se impuso el mejor equipo de esta eliminatoria, el Mallorca, que jugará, muy probablemente, contra el FC Barcelona por entrar en la esperada final de la Liga Fertiberia. El Athletic intentará llegar a la Copa con fuerza y ganas para resarcirse de este final de Liga