El Depor gana al Sporting sufriendo; Fran es expulsado

Por segunda vez en lo que llevamos de Liga Fertiberia Fútbol Indoor, el Palacio de Deportes de La Guía, en Gijón, albergó un duelo entre dos históricos del fútbol español. Real Sporting y Deportivo de la Coruña, que cuentan entre sus filas con jugadores de la talla de Fran, Manjarín, Tristán, Abelardo, David Cano o Marcelino Elena, entre otros, deleitaron a los casi 2.500 aficionados que presenciaron este duelo entre dos de los favoritos del Grupo II.

El partido resultó vibrante, tenso y muy polémico, fruto de las decisiones tajantes del árbitro, Poladura Bonito, que terminó expulsando a los deportivistas Romero y Fran. No obstante, los futbolistas trataron de mantener en todo momento el Fair Play que caracteriza a esta competición.

Con el empuje de la afición gijonesa, el cuadro sportinguista arrancó mejor el choque. Tomás Hervás puso por delante a los asturianos gracias a dos tantos con su pierna menos buena, la diestra: en el primer minuto, tras un buen pase en profundidad del "Pitu" Abelardo, el berciano batió de gran disparo a Elduayen, y cuatro minutos más tarde, de nuevo con la derecha, Tomás ponía tierra de por medio en el marcador. El Sporting seguía arrollando al Deportivo. Manolo lograba el 3-0 en el minuto siete tras buena acción de Fredy. A partir de ahí, el cuadro dirigido por Carlos Ballesta, tiró de repertorio y empezó a practicar el fútbol que nos tiene acostumbrados., liderados por un Fran pletórico, que consiguió el 3-1 y forzó el 3-2 que metió en propia puerta el ex jugador del Newcastle, entre otros, Marcelino Elena. Parecía que el Dépor se venía arriba, pero Rubén Blaya anotó para el conjunto rojiblanco. Sin embargo, el equipo gallego siguió en la misma línea y Manjarín y Diego Tristán lograron poner tablas en el marcador para llegar al descanso con empate a cuatro.

La segunda mitad arrancó igual que terminó la primera, es decir, con el Deportivo volcado sobre la portería de Sergio Sánchez y el Sporting saliendo a la contra. El gaditano Diego Tristán continuó con su repertorio, logrando dos tempraneros goles que no amilanaron a los hombres de José Antonio Redondo, ya que de nuevo Tomás y Fredy pusieron de nuevo las tablas en el marcador (6-6). A partir de ahí, el dominio del juego se igualó y ambos equipos dispusieron de buenas ocasiones para deshacer el empate, cosa que logró Manuel en el minuto once del segundo tiempo. Con el paso de los minutos y los jugadores más cansados, se altísimo ritmo de juego fue decayendo, no así la emoción y la tensión. De hecho, Fredy y Fran vieron tarjetas sendas tarjetas amarillas por distintas protestas. El árbitro, Poladura Bonito no lo tuvo fácil, pero fue muy protestado tanto por locales como por visitantes, sobre todo cuando decidió amonestar a Romero por segunda vez, con la consiguiente expulsión, lo que originó numerosas protestas del cuadro coruñés. Otra de las jugadas polémicas del partido fue

el claro penalty de Romero a Tati -jugada que le ocasionó la primera amonestación-. Lo marcó Tomás, el mejor jugador del partido. Con empate a siete en el marcador y con trece minutos por delante, la tensión entre ambos equipos con el árbitro como protagonista, siguió en aumento, aunque siempre dentro de los límites de la deportividad. Romero, un minuto antes de ser expulsado, batió a Ramón, que acababa de entrar en sustitución de Sergio, logrando de nuevo poner en ventaja a los gallegos (7-8). La emoción creció aún más en los últimos minutos cuando un infatigable Tomás volvía a poner las tablas en el electrónico del Palacio de los Deportes de La Guía, que rugía animando a los locales. Cuando parecía que el reparto de puntos era una posibilidad más que factible y justa, apareció Repi para darle los tres puntos al Deportivo de la Coruña culminando dos contragolpes.

Al final, con más de tres minutos de descuento en los que al árbitro, Poladura Bonito, le dio tiempo a expulsar a Fran por nuevas protestas, los tres puntos se fueron a La Coruña, logrando enmendar el inesperado tropiezo que sufrieron los hombres de Carlos Ballesta en su último encuentro ante el Real Valladolid.