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Vela | Barcelona World Race

Medio millar de barcos despidieron a la regata

Barcelona se volcó en la salida de los 14 IMOCA Open 60

Actualizado a
<b>LA HORA DE LA VERDAD. </b>Las embarcaciones competidoras cruzan la línea de salida. Por delante quedan 46.350 kilómetros.

La salida ha sido un espectáculo maravilloso y los ciudadanos de Barcelona han respondido. Esperamos con ansiedad su retorno y estoy seguro de que el recibimiento superará a lo vivido hoy". Así se expresaba el viernes Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, poco después de pulsar, a las 13:00, desde la famosa Plaza del Mar de la Barceloneta, la sirena que daba la salida a la segunda edición de la Barcelona World Race -Vuelta al Mundo a Dos sin escalas ni asistencias-.

La gran fiesta de la vela oceánica que vivió la ciudad, a pesar del día nublado y con poco viento, fue inenarrable. Empezó a las 09:30 cuando las 14 embarcaciones IMOCA Open 60 y los 28 navegantes dejaron sus amarres en el pantalán del Port Vell barcelonés.

Quizás fue el momento más emocionante de la jornada ya que esposas, hijos, familiares, amigos y aficionados dieron el último beso, el último abrazo y el adiós a los competidores que esperaban volver dentro de tres meses.

Con lluvia.

Después de abandonar el puerto, los barcos se reunieron a unos 800 metros de la costa, entre el hotel W y las playas de San Sebastián y la Barceloneta, para iniciar las maniobras de presalida. La lluvia que había caído a primera hora de la mañana y el frío han restado la presencia de público en tierra, aunque varios miles de personas se han concentraron en la línea de playa frente a la zona de salida.

En el mar, casi medio millar de embarcaciones de todo tipo acompañaron a los competidores a la línea de salida desde la que debían completar un recorrido costero de cuatro millas (ocho kilómetros). Para la historia quedará que el primer barco en cruzar la línea fue el Fòrum Marítim Català, de Gerard Marín y Ludovic Aglaor.