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Política deportiva | Encuentro navideño con los medios de comunicación

"El sistema funciona y en España no se tapa nada"

Jaime Lissavetzky tuvo ayer su cita navideña con los medios de comunicación, la séptima desde que es secretario de Estado para el Deporte y también la última, antes de aspirar a la alcaldía de Madrid. El discurso fue una despedida en toda regla: "Ha habido más gozos que sombras".

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<b>"ADIÓS, AMIGOS". </b>En su séptimo encuentro navideño con la prensa, Jaime Lissavetzky se despidió como secretario de Estado.
Adrián julián

En el cargo de secretario de Estado para el Deporte estás sobre un volcán". Esa definición hizo ayer de su puesto Jaime Lissavetzky (también dijo que es "un puesto envidiado" por los enormes éxitos) en el encuentro navideño con los medios de comunicación. Y del cráter salen ahora fumarolas que dibujan las palabras Operación Galgo, una continuación de la Operación Puerto del 2006 donde al extremo del hilo aparecía también el médico Eufemiano Fuentes. Entonces, no estaba en vigor la Ley Antidopaje auspiciada por el político socialista y el sumario aún aguarda una sentencia que se producirá hacia la primavera de 2011.

"En vanguardia".

Lissavetzky, que a primeros de año dejará el puesto que ocupa desde 2004 para luchar por la alcaldía de Madrid, no pudo obviar la redada centrada ahora en el atletismo. Y quiso dejar clara una cosa, un mensaje que se ha encargado de repetir estos días a dirigentes deportivos internacionales que vuelven a señalar a España con el dedo: "Por parte del Gobierno no se tapa nada. El sistema funciona. Debemos estar satisfechos de habernos puesto a la vanguardia de la lucha contra el dopaje".

El presidente del CSD anunció que trabaja en la recta final "para conseguir una adecuación estricta de la Ley al Código Mundial Antidopaje. Por un lado se tendrá que flexibilizar y por otro endurecer, pero no vamos a estar un paso atrás". "Sin esta Ley, no habría una Operación Galgo", recordó.

"La cabeza alta".

Lissavetzky apuntó que le duelen "terriblemente" los casos de dopaje. "Tenemos esa sombra, ese sinsabor, pero eso ocurre en todos los sitios. Cuando me vaya, lo haré con la cabeza bien alta y la conciencia tranquila, porque se ha hecho una labor impensable hace años. Se promulgó la Ley y se reformó el Código Penal para castigar a los que trafican (acusación que pesa sobre los imputados en la Operación Galgo). Durante mi mandato se han realizado 41 operaciones y la mayoría con la Ley en vigor. Se han saldado con 500 detenidos".

En siete Navidades, Jaime Lissavetzky tuvo que hablar mucho de dopaje. Pero tras hacerlo ayer, realizó balance y esbozó una sonrisa: "La balanza estaría tan desequilibrada hacia el lado positivo".