El Ciudad Real no tuvo rival en el segundo tiempo

El Ciudad Real ha concluido hoy la primera vuelta de la Liga Asobal con un triunfo en Logroño más amplio de lo que hubiese merecido pero al que contribuyó el bajón de los riojanos en el segundo tiempo. El Naturhouse llegaba al encuentro muy mermado, porque a las ausencias por lesión de Arrieta, Kojic y Víctor Hugo se ha unido la baja de Dujshebaev -por contrato, al ser cedido del Ciudad Real- y, a última hora, la de uno de sus mejores jugadores, Rubén Garabaya, por problemas estomacales.

El conjunto riojano, que ni siquiera ha podido completar su convocatoria, ha aguantado en el marcador mientras sus jugadores han tenido fuerza. Pero al final del primer tiempo y, sobre todo, en el segundo, han quedado a merced de un rival que no necesitaba esforzarse -y no lo ha hecho- y que disponía de mucha más calidad y, especialmente, de cantidad de jugadores para acelerar cuando quisiera o esperar a que el contrario se desfondase.

El Naturohuse realizó un buen primer tiempo, más que notable en realidad, pero como era de esperar solo le sirvió para aguantar con el marcador igualado hasta el descanso. Sin Garabaya en el campo, el conjunto riojano tenía muchos menos argumentos en defensa pero aún así logró sobreponerse a todos sus problemas y con un esfuerzo encomiable fue mejor que un rival confiado, indolente por momentos, y consciente siempre de su superioridad.

Chema Rodríguez, con dos goles en apenas un minuto, fue el primero del Ciudad Real en tratar de que su equipo dominara el partido, casi al principio (3-3). Pero ninguno de sus compañeros le ayudó; el equipo manchego se mantuvo muy estático todo el primer tiempo y no fue capaz de superar a un Lorger muy acertado en la portería. Así, mientras el Naturhouse corría y buscaba cualquier mínimo hueco en la defensa rival, el Ciudad Real jugaba a un ritmo lento, casi sin ganas, con lo que solo fue capaz de marcar cinco goles en veinte minutos.

Los dos equipos sabían que ese escenario era irreal, que iba a cambiar. Y lo hizo en la recta final del primer tiempo. El Naturhouse empezó a ser víctima de su propio cansancio y el Ciudad Real "apretó" más, con lo que en pocos minuto empató el partido (8-8, m.25) y llegó al descanso ya por delante (10-12). La actuación de Isaías Guardiola ante su ex-equipo en el inicio del segundo tiempo terminó de decantar el partido, con dos goles consecutivos (10-14).

El Naturhouse no estaba fresco y eso le llevaba a cometer errores en ataque que ponían muy difícil que recortara diferencias. Y poco después los dos equipos comprendieron que el destino del partido no iba a cambiar y perdieron mucha tensión en la recta final, lo que sirvió para que el Ciudad Real aprovechara su calidad y "maquillara" el marcador con una diferencia excesiva para el esfuerzo que hizo.