Sorhaindo: su pulso contra la adversidad le ha llevado a la cima mundial

El pivote internacional francés CedricSorhaindo, fichado por el Barcelona Borges para las tres próximas temporadas, está considerado como uno de los mejores pivotes del

mundo aunque su trayectoria para llegar a la elite ha sido todo un reto de superación y lucha contra la adversidad.

Nacido el 7 de junio de 1984 en Trinité ( Martinica ) tenía una discapacidad en las piernas, tenía las tibias torcidas, lo que le impedía caminar con normalidad. A los tres

años tuvo que someterse a una delicada intervención quirúrgica para paliar los tremendos dolores que sufría en sus rodillas. "La gente hablaba de mi como un discapacitado. Decían que no haría nada en mi vida", recuerda Sorhaindo.

Parecía que la operación había dado resultado e incluso empezó a practicar deportes y comenzó jugando a fútbol, pero un día, a los 15 años, paseando por las calles de su ciudad vio un partido de balonmano y se decidió a participar, convirtiéndose en toda una revelación que no pasó desapercibida para los técnicos locales y fichó por el Gauolise de Trinité.

En 2001, a los 17 años, deja Martinica y llega a Francia fichado por el centro de formación Angers-Noyan. Allí, los médicos le aconsejaron someterse a una cirugía para evitar lesiones irreversibles. De hecho, carecía del 18 por ciento de rotación en una

de sus espinillas. La operación, realizada en el 2002, es inédita ya que es la primera vez que un jugador de alto nivel se sometía a ella y consiste en romper la tibia para enderezarla para, a continuación, colocar una placa metálica para sostenerla. Sorhaindo debió afrontar una larga y dolorosa recuperación durante seis meses.

Jugó con el Angers hasta 2004 antes de trasladarse a París y fichar con el equipo de la capital, pero la mala suerte le perseguía. En el 2005 llega a la selección nacional pero no tuvo muchas oportunidades.

Parecía que su hora había llegado en 2008, pero una lesión le hizo perderse el Europeo de Noruega y los Juegos Olímpicos de Pekín. La lesión la sufrió después de romperse un tendón del aductor al chocar con el seleccionador Claude Onesta durante un entrenamiento de preparación para el Europeo.

Un año más tarde debutaba en el Mundial de Croacia y afrontó un gran desafío: asegurar la sucesión de Bertrand Gille, entonces el mejor pivote del mundo y que había hecho un paréntesis con la selección. Gana la medalla de oro, a la que seguirá, también la de oro, en el Europeo 2010. Ha sido internacional en 59 ocasiones y ha marcado 105 tantos.

El Barça no es nuevo para él porque "conocía la historia del club a través del ex azulgrana Jerome Fernández, con quien he coincidido en la selección francesa. El año pasado tuve la oportunidad de ver algunos partidos del equipo, para hacerme una idea del estilo de juego y llegar aquí con algunos conocimientos."

Se define como muy tímido y reservado. "soy un jugador al que no le gusta abandonar a sus amigos y a quien le gusta compartir. Me gusta estar en la sombra, no ante los focos y las cámaras, prefiero quedarme en un segundo plano. Cuando estoy en la pista intento disfrutar. No tengo la ambición de convertirme en el mejor jugador del mundo, sino que mi intención es dar lo mejor de mí, por los compañeros y por el equipo en el que juego; siempre intento entregarme al máximo. "

Algunos le califican como al anti-Didier Dinart, compañero de posición en la selección francesa y pieza clave de la defensa del Ciudad Real, con quien se enfrentará el próximo domingo en la Supercopa de España.

Explica que conoce bien al equipo manchego porque en él juegan Jerome Fernández, Didier Dinart y Luc Abalo, compañeros míos en la selección. Les había escuchado hablar de estos partidos y ahora he continuado escuchándolo aquí, así que estoy al corriente. Sé que son partidos en los que hay mucho en juego. Son grandes partidos, llenos de retos y de jugadores de categoría. Será un placer jugar un partido como este. "