El Ciudad Real exhibe poderío

El Ciudad Real, campeón de la Liga Asobal, ofreció una exhibición de fuerza en la penúltima jornada del torneo con una remontada de seis goles ante el Granollers (22-26) que le mantiene invicto a falta de la fiesta de despedida en la inminente clausura liguera.

El Granollers recibió al equipo cluniense con honores de campeón. Los catalanes hicieron el pasillo al líder, pero cuando arrancó el choque le enseñó los dientes con fiereza. Tuvieron que pasar seis minutos para que Jerome Fernández pudiera abrir el marcador de su equipo (3-1).

Los nervios y la precipitación hacían perder balones al Ciudad Real y daban alas al Granollers, reforzado por la seguridad de Ohlander en la portería.

Con 8-2 y pasado el minuto doce, Dujshebaev pidió su primer tiempo muerto para reorganizar filas, renovar a su siete sobre la pista y, aunque con dificultades, redefinir el ataque y la aplicación defensiva.

El Ciudad Real reaccionó y entró en los últimos cinco minutos de la primera mitad a un gol del empate (11-10). El empate subió al tanteador por obra de Roberto y el ex vallesano Cañellas situó la primera ventaja visitante a continuación (11-12 m.29).

Hombrados apareció en escena en la segunda mitad para suplir a Sterbik y, pese a que los catalanes se sostuvieron seis minutos en firme (13-14), los ciudadrealeños se hicieron con el mando paulatinamente hasta dejar la contienda virtualmente sentenciada (15-20 m.43).

Salió Hombrados en la segunda mitad para sustituir la discreta actuación de su compañero Sterbik y aunque Granollers apenas necesitó 6 minutos para reducir de nuevo a la mínima ventaja (13-14) minuto 36, fue solo un espejismo y poco a poco el Ciudad Real se encontró cada vez más cómodo en el parqué y sentenció el partido.