San Antonio sale vivo de Alemania y piensa en la remontada

El Reyno de Navarra mantiene viva la esperanza de estar en la final de la Recopa de Europa, pese a perder ante el Gummersbach en la ida de la semifinal disputada esta tarde en Alemania por 30-26, en un partido en el que los navarros siempre fueron a remolque en el marcador.

El San Antonio, que ha encajado su primera derrota esta temporada en Europa, deberá apelar al apoyo de su afición el próximo sábado en el pabellón universitario para dar la vuelta a la eliminatoria, una misión que se antoja complicada por la desventaja de cuatro tantos, pero no imposible para alcanzar la final.

Arrancó una tanto espeso el conjunto navarro, sorprendido en gran medida por la conservadora defensa empleada por el Gummerbach, que utilizó un 6/0, a diferencia de la retaguardia abierta que los alemanes emplean habitualmente.

Este cambio descolocó de inicio al San Antonio, lo que aprovechó el Gummersbach para anotar goles con mucha facilidad, liderado por el lateral derecho Adrian Pfahl, máximo anotador del encuentro con 9 tantos, hasta alcanzar una máxima ventaja de cinco goles en el minuto 20 (12-7).

El San Antonio trató de aguantar el tirón con los goles del polaco Jurkiewicz hasta que, poco a poco, se fue entonando en defensa propiciando varios errores del Gummersbach.

El conjunto germano cedió entonces el testigo en ataque a los navarros permitiéndoles acercarse en el marcador antes del descanso (14-12), si bien minutos antes el guardameta antoniano Malik Besirevic fue excluido dos minutos por un choque con un jugador contrario y, poco después, tuvo que retirarse al resentirse en un hombro.

Tras la reanudación, el San Antonio siguió en línea ascendente. La defensa 5/1 funcionó y los goles de Ruesga, Malmagro y Nikcevic permitieron al conjunto navarro impedir el despegue del Gummersbach que, sin embargo, continuó comandando el electrónico durante toda la segunda mitad.

Los pupilos de Chechu Villaldea tuvieron opciones de ponerse por delante en el marcador, pero una veces las prisas y otras las discutidas decisiones de la pareja arbitral croata impidieron la remontada, aunque los cuatro tantos de desventaja no se antojan un resultado demasiado abultado para poder dar la vuelta a la eliminatoria en Pamplona.