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Pekín 2008 | Judo

Un 'ippon' deja a Leire Iglesias sin el bronce

Edith Bosch le batió. David Alarza cayó lesionado

Actualizado a
<b>DERROTADA. </b>Leire se quedó a un solo combate de poder colgarse la medalla de bronce del cuello.

El judo español se agarró a Leire Iglesias, como al judogui en un uchi-mata. Era la ocasión de encauzar la desafortunada marcha en estos Juegos, en los que las eliminaciones de Óscar Peñas, Ana Carrascosa o Isabel Fernández habían dolido sobremanera. La de Óscar, por sorprendente: fue a las primeras de cambio; la de Ana, por dolorosa: tuvo que retirarse con una luxación de hombro cuando ganaba su combate. Y la de Isabel, porque supone su adiós casi seguro a la competición. Leire había arreglado una mañana en la que el vía crucis lo protagonizaba David Alarza, que llegó a Pekín lesionado y se irá peor. Ganó al puertorriqueño Alexis Chiclana (ippon), pero sufrió un tirón en la espalda y de inmediato el castigo del argelino Amar Benikhlef. Alarza completó los cinco minutos de combate dolorido, con evidentes signos de fatiga.

Su dolor contrastaba con el aire de Leire. La vizcaína superó a la brasileña Mayra Silva (yuko) y a la francesa Gevrise Emane (koka), un hueso en la parte baja del cuadro de la categoría de menos de 70 kilos. Pero la alemana Annett Boehm fue su stop en el camino hacia las medallas. En apenas 28 segundos, la germana le hizo un ippon que Leire aún no había digerido en vestuarios: "Es muy alta y cuando te levanta parece que estuviera levantando una pluma. Es increíble".

Pero a nuestra judoca le quedaba la puerta de la repesca para colarse en la lucha por el bronce. Tres escalas en el viaje. La primera era la ucraniana Natalaya Smal (yuko); la segunda la colombiana Yuri Alvear, a quien Leire conocía bien pues coincidieron en Talavera de la Reina (Toledo), donde se concentraron judocas cubanas y colombianas en la preparación de estos Juegos. Quería evitar como fuera el te-guruma, una de las predilecciones de Alvear. Lo consiguió (gracias a un koka) y se jugó el bronce frente a la holandesa Edith Bosch, que hace cuatro años fue plata en Atenas. Un ippon a falta de 1:26 para el final del combate derrotó a Leire. "La holandesa era un poco bruto", dijo tras el duelo. Su diploma, meritorio por cómo combatió, nos sabe a poco. Esperemos que Esther San Miguel, que debutaba la pasada madrugada y aspira a estar en las finales de esta tarde, nos ponga la sal.