Boomerang Interviú toca fondo ante un discreto Benicarló

Dice Antonio López, nuevo entrenador del Valencia, que jugar bien es hacer en cada momento lo que se debe. Y tiene toda la razón. Una premisa tan sencilla hace fácil cualquier juego. Interviú fue el principal exponente de tal filosofía la temporada pasada, pero en esta cada vez se asemeja más a una banda que a un equipo. Ayer, un rival discreto como el Benicarló, que sólo se empleó en defensa porque en ataque es más simple que un cubo, no hizo ni un gol de jugada, se llevó el triunfo basándolo en un inspirado Bartolotto. Incluso el meta italiano del equipo castellonense se permitió el lujo de marcar el 1-2 desde el borde de su área sorprendiendo a un despistado Jesús, gol que sirvió para convencer a su equipo de que el triunfo era posible

Más lejos.

Los madrileños tocan fondo y se alejan de la cabeza de la tabla tras cuatro meses sin ganar en su nuevo campo. Y es que el pabellón de Alcalá es muy frío e incluso alguno dice haber visto pingüinos.

Lo cierto es que los madrileños empezaron el partido de cara con un gran gol en una combinación precioso entre Neto y Luis. Pero fue marcar y empezar a sestear. El Benicarló remontó en un minuto y se fue al descanso con ventaja y sorprendido con las facilidades recibidas.

El 1-3 nada más inicirse la segunda mitad tras el saque de un córner, asentó a los visitantes y aceleró al cinco titular local, incapaz de romper la seria defensa rival ni de imaginar que podían tirar de un pívot que diera profundidad a su juego. Y llegó el 1-4. Las rotaciones dieron con los hermanos Linares en pista, asesorados por Julio y los verdes dieron otro ritmo al juego, pero era tarde, el Benicarló estaba crecido. Al final, Schumacher se puso la camiseta de portero, pero sólo para maquillar el resultado ya que el 3-4 llegó a tres segundos del final. Una reacción de coraje pero sin método.