Agassi llegó con siete horas de retraso y sin maletas

Estoy cansado (I am tired). Esas fueron las primeras, y únicas, declaraciones del estadounidense Andre Agassi en su llegada, ayer, a Madrid. El tenista de Las Vegas aterrizaba a las 13:39 minutos en el aeropuerto de Barajas en un avión de Bristish Airwais procedente de Londres. Cruzaba la puerta 2, de la terminal 1, con un gorro verde y sin maletas. Detrás, más de 24 horas de viaje, delante, la posibilidad de volver a ganar el Master Series madrileño, que ganó en su primera edición (2002) por incomparecencia en la final del checo Jiri Novak, y del que se ausentó el año pasado por el nacimiento de su segundo vástago, una niña llamada Jaz.

Agassi apareció siete horas más tarde de lo previsto. Su llegada, en principio, estaba fijada a las 7:45 de la mañana, pero diversos problemas con las conexiones de su vuelo, Chicago-Madrid (Iberia), le retrasaron y obligaron a hacer trasbordo en Londres, anular su entrenamiento vespertino además de perder sus maletas.

Al verse forzado a cambiar el vuelo, él ha ido por un lado y sus maletas, aún en Londres, por otro, explicaba el director del torneo madrileño Manolo Santana, quien recibió y guió al estadounidense en Barajas. El gran ex jugador español también señaló que he visto muy bien a Andre. Es una persona realmente especial. Me ha dicho que está encantado de estar de vuelta en Madrid y que espera jugar al máximo para volver a ganar.

Agassi declinó hacer declaraciones, ni allí ni en rueda de prensa. Salió del aeropuerto ajeno a las preguntas de los periodistas, entre las exclamaciones y la sorpresa de quienes esperaban a otros pasajeros.

Eran las 14:20 horas cuando se montó en un coche oficial de la ATP, cuyo asiento de copiloto ocupaba Santana, sonrió y excusó su silencio: I am tired, repitió dos veces antes de marcharse. Debía ser verdad lo de su cansancio y anuló el entrenamiento que tenía previsto por la tarde en el Rockódromo para descansar en el hotel de la cadena NH en la que se aloja. Hoy se ejercitará en doble sesión de entrenamiento (10 y 15:00 horas) en las pistas del Palacio de Cristal, anexo al Rockódromo.

Tras la de Andre Agassi, el goteo de llegadas de las grandes estrellas del tenis será incesante. Mañana, sábado, según la organización, están previstas las de Roger Federer, indiscutible condición de número uno mundial, y Juan Carlos Ferrero, gran esperanza española tras la confirmada ausencia del mallorquín Carlos Moyá.