"La curiosidad ante el reto de Phelps me trajo a Atenas"

¿Cómo le vemos a usted por Atenas?

Se lo prometí a Michael Phelps en los trials de Long Beach. La curiosidad ante el reto de Phelps me trajo a Atenas y le dije que estaría aquí para animarle. No me atraía especialmente porque igualara o batiera mi récord de medallas, sino por el atractivo que ha puesto en el deporte de la natación. En cierta manera, yo puedo saber la clase de reto a la que él se enfrentaba.

Definitivamente, Phelps ya no batirá su récord. Usted mismo le dijo que se apartara del camino de Thorpe.

Lo mío fue hace más de 30 años. Si en ese tiempo ha cambiado el mundo, ¿cómo no va a cambiar la natación? Su intento (try) era muy duro. Más duro de lo que lo fue el mío. El tiene que nadar más series. Además, hemos perdido en los relevos, lo que nunca hubiera pasado en una competición de 1972. Creo que Michael es un excepcional nadador. Su intento ha atraído una gran cantidad de atención sobre la natación... y sobre Mark Spitz. Y si hubiera batido mi récord, la atención y las audiencias aún habrían sido superiores.

(Spitz ha llegado a los Juegos como invitado de la NBC, para quien hace de comentarista)

¿Qué es lo que le ha fallado a Phelps?

No soy su entrenador. Tampoco creo que haya fallado nada. La única respuesta es que todo tendría que haberle salido absolutamente perfecto. El suyo era un programa durísimo. El mío era más suave, y aun así, tuvieron que pasar un montón de cosas en aquellos tiempos para que todo saliera bien. En el futuro, cualquier cosa puede pasar, pero nuestra natación tiene cada día más competencia.

¿Recuerda los incidentes de la Villa Olímpica de Múnich? ¿Se siente seguro en Atenas? (Esta es una pregunta de un israelí: Spitz y toda su familia son de religión judía. Cuando la masacre de Múnich en 1972, Spitz abandonó Múnich urgentemente y bajo protección especial).

No, no me gusta recordar las tragedias.

¿Ha vuelto a nadar desde aquella reaparición en 1989?

Siempre me hacen esa pregunta, y la respuesta es la misma: No. Ahora me dedico a navegar.