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Ciclismo | Tour 2004

El estonio Kirsipuu se lleva el primer esprint contra pronóstico

El corredor del AG2R batió en la llegada a McEwen y a Hushovd, quedando muy por detrás el gran favorito, el italiano Petacchi. Cancellara sigue siendo el líder.

Actualizado a
<b>UN VETERANO. </B>El veterano Jan Kirsipuu, de 35 años, hizo valer su experiencia para adjudicarse la primera etapa en línea del Tour 2004.

El estonio Jan Kirsipuu, un veterano esprinter de la vieja escuela, ya a punto de cumplir los 35 años, reapareció este domingo con victoria en la primera etapa del Tour disputada entre Lieja y Charleroi, de 202 kilómetros, en la que el suizo Fabian Cancellara mantuvo el maillot amarillo en una dura jornada.

La época de Kirsipuu parecía archivada en la historia y muchos pensaban que sólo se limitaba a ganar carreras de segundo orden, pero se elevó por sorpresa para estrenar las etapas en línea del Tour 2004 y hacerse con su cuarto triunfo en la ronda gala tras diez años de participación.

El velocista del AG2R se impuso ante el australiano Robbie McEwen y el noruego Thor Hushovd con un tiempo de 4h:40.29, mientras que Alessandro Petacchi se tenía que conformar con la octava plaza.

Cancellara sigue de amarillo

El suizo Cancellara salvó una dura jornada de lluvia, en la que se produjeron caídas y hubo de trabajar a fondo ante escapadas que ponían en peligro el doble interés del Fassa Bortolo de mantener el liderato y preparar la llegada a Petacchi.

Seguirá de amarillo con Hushovd pisándole los talones a 4 segundos y Lance Armstrong en la tercera plaza de la general a 10. José Iván Gutiérrez, del Illes Balears perdió dos puestos en la general y quedó quinto a 16 segundos; sexto es Óscar Pereiro, del Phonak, a 19, y José Enrique Gutiérrez, también del equipo suizo, se metió décimo, ganando un lugar.

Película de la etapa

La jornada no admitió el descanso desde los primeros kilómetros, pues desde el banderazo de salida se produjeron los intentos de escapada. La más larga tuvo como protagonistas a cinco corredores, entre ellos precisamente un estonio, Janeck Tomback, del Cofidis, que saltó a los quince kilómetros junto a Bettini, Voigt, Renier y Eisel.

Su máxima diferencia fue de 3:45 segundo en el kilómetro 55, siempre bajo el control del Fassa Bortolo, preocupado de mantener el amarillo de Cancellara y de permitir una llegada para su velocista Petacchi.

El ritmo de caza, la aparición del viento frío y los nervios en cabeza hicieron que el pelotón se rompiera en dos partes que hubiera alguna caída. En una de ellas se vio involucrado Óscar Sevilla, del Phonak, aunque uno de los hombres más perjudicados fue el australiano McGee (Fdjeux.com).

Con la carrera controlada y la lluvia poniendo la carretera cada vez más peligrosa, el pelotón permitió más licencias para escapadas. Aceptaron el reto el danés Jacob Piil y el belga Marc Wauters, corredores que ya saben lo que es ganar etapas en el Tour. Una ventaja de casi dos minutos encendió la alarma. Su esfuerzo e ilusión se esfumó a 2 kilómetros de meta, cuando el ritmo de los equipos trabajando para sus velocistas no concedió réditos a su aventura.

El Tour disputa su última jornada completa en tierras belgas con la segunda etapa que tendrá lugar el lunes entre Charleroi y Namur, la capital de Valonia, con un recorrido de 197 kilómetros. Se trata de una jornada propicia para una llegada al esprint o para las aventuras, especialmente por parte de los corredores locales, que cuentan con el apoyo de una afición de gran tradición ciclista.