Luis sólo tiene una duda: Maxi o Hadji

Luis Fernández, al igual que el resto del equipo y del españolismo, sólo tiene una idea en la cabeza para el próximo domingo ante el Valencia: conseguir lo tres puntos. Para ello, el técnico francés tiene en mente remodelar un poco su sistema de juego, en el que reforzará el centro del campo.

Tal y como informábamos ayer, el Espanyol saldrá a ahogar a los hombres de creación del centro del campo valencianista. Por ese motivo, a los ya clásicos Ángel Morales y Fredson, que no jugó ante el Madrid debido a la acumulación de tarjetas, se les une Jordi Cruyff, que en los últimos partidos comenzó los partidos desde el banquillo. Con esta variación, de dos a tres hombres en el mediocampo, la línea de ataque perderá a un jugador. Y ahí es donde aparecen las dudas más importantes.

Opciones. Maxi Rodríguez, que es el jugador de la plantilla que más partidos ha jugado, y Mustafa Hadji, último jugador en incorporarse al grupo y hombre de absoluta confianza de Luis Fernández, se disputan un puesto en la mediapunta. El francés tiene plena confi anza en los dos jugadores, y ahora tendrá 48 horas para decidirse.

Con el argentino está convencido de que tiene sacrifi cio y buena compenetración con Raúl Tamudo e Iván de la Peña, los dos únicos con un puesto asegurado. Con Hadji, en cambio, puede tener la técnica más depurada, además de que es un jugador completamente entregado al entrenador, al que quiere demostrarle que no se equivocó apostando fuerte por él.

La pugna entre ambos será dura, pero es por el bien de un equipo necesitado.

Quería entrenarse en el Olímpic, aunque no le dejaron

Luis Fernández llegó al Estadi Olímpic minutos antes de las diez de la mañana, hora en la que había convocado a sus jugadores. Lo hizo con la idea de poder ejercitarse con sus jugadores en condiciones, pero no pudo. La constante lluvia que caía en Barcelona anegó el terreno de juego del Carlos Pérez de Rozas, estadio de béisbol donde practica el primer equipo. Por ese motivo, Fernández valoró la posibilidad de hacerlo en el césped Estadi Olímpic, pero su petición fue denegada puesto que la hierba estaba muy blanda y podría ser perjudicial para el partido del domingo ante el Valencia. De ahí que en la sesión poca cosa se pudiera hacer. Ordenó a sus jugadores en tres grupos de siete jugadores cada uno y se dedicaron a jugar pequeños partidos, en los que demostraron estar en un buen momento goleador. Después, tras noventa minutos, el grupo entró en el vestuario. A Fernández le hubiera gustado hacer otra cosa, pero ya se está amoldando a las posibilidades del club.