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Rallies | Actualidad

Subaru busca otro campeón en España

La marca de Petter Solberg organiza en 2004 un certamen de promoción en el Nacional de Tierra

<b>DIVERSIÓN.</b> El Impreza es un coche fácil de conducir pero muy efi caz.
MIQUEL ROVIRA

Hay marcas automovilísticas que se relacionan de forma inmediata y directa con el mundo de la competición. Es el caso de Subaru, el único fabricante cuya gama está compuesta exclusivamente por vehículos de tracción total, que se ha ganado el prestigio en el Campeonato del Mundo de rallys. De hecho, el campeón vigente, el noruego Petter Solberg, ha logrado la corona con uno de sus coches... y ahora la firma busca un nuevo valor de futuro también en España. En el contexto del Campeonato de España de Tierra se ha programado la fórmula de promoción Impreza Cup, con un coche capaz de ofrecer sensaciones fuertes y buenos resultados (su motor tiene una potencia de 265 CV). El vehículo preparado costará 12.000 euros, pero habrá interesantes premios y primas para los participantes por carrera (3.180 euros para el vencedor) y fi nales (6.000 euros para el campeón).

La mecánica se desarrolló durante la pasada campaña en manos del ex campeón nacional Oriol Gómez, que con este coche llegó a conquistar el segundo puesto absoluto en el Rally de Madrid. Como recompensa a su labor, el catalán competirá esta temporada con un vehículo más desarrollado, con el título de la categoría de Grupo N como objetivo prioritario. Se esperan cerca de una decena de inscritos, entre los que podría encontrarse el ex campeón mundial de motociclismo Emilio Alzamora, que quiere probar ahora fortuna sobre cuatro ruedas y se mostró muy interesado por la copa.

Un vehículo competitivo y robusto

AS tuvo la oportunidad de probar el Impreza STI en un pequeño circuito ubicado en las cercanías de Olot (Girona . Las sensaciones que transmite son contrapuestas, ya que resulta muy fácil de conducir pero a su vez se muestra muy competitivo y robusto. El objetivo de la marca, según José Manuel Garaña, su responsable de competición, "es crear una base para que surjan nuevos pilotos". Y con Luis Moya como director deportivo del equipo mundialista, eso no parece ninguna utopía.