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Rally Dakar | 15ª etapa

Roma ya acaricia el sueño de la victoria

Cedió voluntariamente dos minutos a Sainct para marcarle hasta el final de la etapa. Hoy afronta el último escollo hacia el triunfo.

<b>MAR DE ARENA.</b> Las dunas fueron ayer las protagonistas y Nani Roma las superó sin problemas.
afp

Los periodistas franceses recurren al historial de sus desgracias en el Dakar para encontrar un último clavo ardiendo al que aferrarse. Los italianos y los brasileños gastan bromas diciendo que está siendo evacuado en helicóptero por caída, pero luego se ríen y nos desean suerte. Y los españoles cruzamos los dedos para que todo siga igual porque uno de los nuestros, Nani Roma, está a un día de la gloria. El de Folguerolas tiene que salvar hoy un último escollo importante, la 16ª etapa entre Nouackchott (Mauritania) y Dakar (Senegal) con 192 kilómetros de especial, para darse mañana un paseo triunfal por las playas de Dakar.

Nani ha tropezado tantas veces con la misma piedra que da miedo cantar victoria antes de tiempo, pero los siete minutos y siete segundos de ventaja con los que cuenta pueden ser definitivos. Son fruto de una carrera muy táctica que volvió a funcionar a la perfección camino de la capital de Mauritania.

Concentración absoluta

Las solicitudes de entrevistas con Nani Roma por parte de los medios desde España se multiplicaron ayer de tal modo que el servicio de prensa del equipo Repsol y el jefe de la escudería, Jordi Arcarons, solicitaron a los cinco periodistas españoles desplazados hasta la prueba que no le pasaran ninguna de estas llamadas al catalán. Quieren transmitir al piloto una sensación de normalidad absoluta para que no pierda la concentración a tan sólo dos días del final de la carrera. Tras atender a los medios desplazados hasta Nouakchott, Nani se marchó a un hotel cercano al aeropuerto para darse una ducha fresca y descansar unas horas antes de volver al vivac. Allí, como es habitual, pasó la noche en su tienda de campaña.

El español esperó a que Richard Sainct le diera alcance y a partir de ese momento marcó al francés a rueda. El tricampeón de la prueba impuso un ritmo endiablado, pero ni con esas pudo deshacerse de él. La diferencia de 2:33 que le había recortado en la línea de meta era la consecuencia lógica de haber iniciado la etapa dos minutos por detrás de Jordi.

Sólo queda esperar que nada extraño ocurra, pero en una carrera como ésta todo puede suceder. Da fe Rafa Ciscar, el motorista que por segundo año consecutivo ha vuelto a retirarse a dos días del final de la prueba. "Me duele más el alma que la clavícula", dice. Pobre.