NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Pocholo y la isla Perejil

La primera noche pasada a la intemperie, en Er Rachidia, fue gélida y puso a prueba la calidad del saco de dormir que llevo (gracias Jaume). Cerca del Atlas marroquí hace un frío que pela cuando se va el sol, y cuando brilla hay que protegerse de él. Pero ni siquiera vistiéndose de berebere hay forma de librarse del moreno agromán. El campamento es más bonito cuando se va la luz y se encienden las hogueras. Hay más gente porque se unen los pilotos y en la jaima se mezclan muchos de los 1.500 que formamos la caravana. Se respira camaradería y buen ambiente.

Estas dos primeras noches ha aparecido por aquí Pocholo Martínez Bordiú, el del ‘Hotel Glam’. Pese a nuestro aspecto, no nos ha llamado "sucios", como a la Berrocal. Se ha apuntado a la KTM Adventure con una 950 y ha bajado hasta Ouarzazate en moto con unos cuantos periodistas. Dice que antes tenía una Teneré con la que hacía caballitos en quinta. Habría que verlo, pero de lo que no hay duda es de que es un gran motero. Hace dos años le vi en Suráfrica, se pasó por Welkom para animar a su buen amigo Fonsi Nieto. Ahora se dedica a promocionar su Pochila, una mochila con ruedas.

Ayer no hizo falta montar tienda de campaña. La organización nos ha invitado a dormir en un hotel bastante cuco (¡qué bien sienta la ducha!). El único precio a pagar es aguantar una recepción con el ministro de Turismo marroquí y una comitiva de la candidatura de Marruecos 2010 para organizar el Mundial de fútbol. Será mejor no hablar de la isla Perejil. Por cierto, detalle importante: si alguien tiene intención de viajar aquí que intente alojarse en el Dar Kamar (Casa de la luna) del español Juan Antonio Muñoz. Merece la pena, de verdad.