Los capitanes tratan de salvar el vestuario

El vestuario del primer equipo españolista no está pasando por su mejor momento. Las relaciones se han tensado en los últimos días y ayer los capitanes tuvieron que salir al paso para resolver una situación antes de que se convierta

en insostenible... si es que no lo es ya. El detonante fue que se hiciera pública la decisión del técnico, Luis Fernández, de prescindir de los servicios de Adrián Bastía y Erwin Lemmens. Del primero, poco que decir; su pobre

participación en la escuadra perica desde que llegó en verano le convierte en un jugador cuya marcha podría incluso suponer un alivio al club. El argentino estaba ayer

en su casa de Castelldefels y no acudió a entrenar, gracias a un supuesto permiso del club por lesión. No se le espera más por Montjuïc. Pero en el caso de Lemmens, el anuncio de su despido ha encendido el fuego en el vestuario. Y con el fuego no se juega.

Es por ello que, al término del entrenamiento matutino de ayer, los cuatro capitanes del equipo, Raúl Tamudo, Toni Soldevilla, Alberto Lopo y Ángel Morales, fueron a reunirse con el secretario técnico de la entidad, Miquel Corominas. Le plantearon sus serias dudas en torno a la portería: echar a Lemmens supone otorgar la titularidad absoluta a Toni Jiménez, en tela de juicio por sus actuaciones durante toda esta temporada. El propio Toni y Luis ocupan el centro de todas las miradas en el vestuario. El belga no ha tratado ni una sola vez con Cristóbal Parralo, apenas ha dialogado con Tommy N’Kono, entrenador de porteros, y Luis sólo se dirigió a él en una ocasión, justo para comunicarle que no contaba más con él. Después de dos días de declaraciones, las primeras polémicas y que no sentaron nada bien al cuestionar a Toni y después otras en que matizaba lo dicho, ayer Lemmens comentó que "sé que estoy fuera del equipo y que no tengo ninguna oportunidad de jugar más con este técnico. Y con Toni no me hablo", aseguró el guardameta.

Tras su reunión con los capitanes blanquiazules, Miquel Corominas se vio obligado a atender a los medios de comunicación concentrados ayer en las oficinas del Espanyol. Fue todo lo diplomático que pudo, aunque se antoja difícil defender lo que casi es indefendible. Sobre la polémica decisión de Luis de prescindir de los servicios de Lemmens arrojó que "se le aparta sólo por motivos deportivos. El técnico ha hablado personalmente con él y con Bastía y ahora la entidad hará lo propio. Intentaremos conseguir lo mejor para los jugadores, que tienen contrato, y para el club". El secretario técnico mostró su apoyo al entrenador del primer equipo en todas sus decisiones, y se desentendió de la política de fi chajes emprendida hasta su llegada a la entidad, "hace un mes y 20 días". No es para menos, pues Luis se puede desprender de hasta cinco de los siete fichajes que en verano hizo Javier Clemente.

"Aquí no se ha despedido a nadie. Simplemente, el técnico no cuenta con ellos", manifestó Corominas, quien aseguró que "en la reunión con los capitanes no he visto malestar, sino buen ambiente. Hemos reunido a los portavoces de la plantilla para explicarles qué vamos a hacer". Esa es su versión de los hechos, no exenta de ciertas contradicciones. Las aguas andan revueltas en la entidad, y lo peor es que comienzan en el seno del vestuario. No es lo mejor para salir de la cola de la tabla.