Soldevilla tiene 7 días para evitar operarse

Preocupación en el seno de la familia perica. Uno de los máximos exponentes de la cantera, Toni Soldevilla, podría tener que pasar por el quirófano en los próximos días. Eso, siempre y cuando no mejore de su lesión en el plazo de una semana. Estas son las conclusiones que se pueden extraer de las radiografías a las que el eminente doctor Ramon Cugat sometió el defensa ayer por la tarde, tras su ausencia en el entrenamiento físico que sus compañeros tuvieron por la mañana.

Las dolencias de Soldevilla se han resentido. Lejos de ir a mejor, el jugador no ha evolucionado durante la presente semana de la tendinitis en los peroneos que se le detectó el pasado domingo en el entrenamiento. También tenía problemas para pisar, por lo que el lunes fue a hacerse unas plantillas especiales. El médico del primer equipo españolista, Juan Carlos González, intuyó que este pobre progreso se podía deber a una focalización de la lesión en el área meniscal. Dicho y hecho. Para no seguir especulando, Soldevilla y González visitaron en la tarde de ayer la consulta del doctor Cugat, donde una radiografía confirmó una pequeña rotura del menisco externo en la pierna izquierda.

Resonancia. Hará falta una nueva exploración médica, una resonancia a la que el defensa se someterá con toda probabilidad el próximo lunes. Si esta prueba no hace variar los diagnósticos de ayer, el cuerpo médico españolista ofrecerá a Soldevilla una conducta conservadora hasta el próximo viernes, que constará de sesiones leves de recuperación y mayor tratamiento médico. Finalizada esta semana de margen, se volverá a examinar el estado de la lesión. Si no existe una mejora evidente, no habrá más remedio que operar. Incluso es posible que esta orden llegue antes, siempre y cuando durante la próxima semana se detecte que no hay ni habrá mejoras en un corto espacio de tiempo. En caso de tener que pasar por quirófano, el jugador estaría alrededor de dos meses en el dique seco.

Pero no todo es negativo. También se contempla la posibilidad de que la rotura de menisco de Soldevilla pueda ir mejorando a medida que se le aplique el tratamiento, y se solucione por su propio curso. En ese caso, el de L’Hospitalet podría volver a los terrenos de juego en un espacio de dos a tres semanas. Sea cual fuere la solución final, los próximos días serán cruciales para el futuro del jugador.

Todo empezó con la infección de orina

A menos que en los próximos meses todo se arregle y su vida futbolística vuelva a la normalidad, Toni Soldevilla no recordará el inicio de la temporada 2003-04 como la mejor de su carrera deportiva. Y es que el defensa de L’Hospitalet arrastraba una infección de orina desde el final de la pasada campaña. Ya entonces este contratiempo le privó de jugar el último partido de Liga, ante el Deportivo en Riazor. Y perdió peso en las vacaciones, lo que le siguió complicando la vida durante la pretemporada, en la que jugó menos minutos de los habituales y partiendo casi siempre desde el banquillo, ante rivales como L’Escala y Banyoles. De momento, no ha disputado un solo minuto en los dos partidos de Liga que el equipo ha jugado.