Riquelme no quiere ser pieza de cambio

Desde la zona noble del Camp Nou se asegura que Román Riquelme tiene muchas posibilidades de abandonar el club. Se le ha intentado colocar en alguna operación de compra-venta, pero parece que ningún club europeo está interesado en contar con él. No pasa nada. Riquelme sólo piensa en triunfar en el Barcelona. Sabe que tiene cuatro años de contrato y está deseoso de poder encandilar a la afición, que desde su llegada parece que es la única que aboga por su continuidad en el Camp Nou.

"Tengo cuatro años de contrato, y no pienso salir del club. Me siento muy agradecido a la afición, por el apoyo que me ha dado desde que llegué. Yo me quiero quedar, para intentar conseguir títulos con el Barcelona, que es uno de los equipos grandes del mundo", explicó el medio argentino, una vez acabó la sesión preparatoria matinal de ayer, la quinta que dirigió Frank Rijkaard.

El técnico holandés parece que no está muy convencido de que Riquelme pueda serle útil en su esquema. Para la ubicación que Román ocupa en el terreno de juego, el nuevo entrenador parece que tiene otras opciones, como pueden ser Ronaldinho, Iniesta, Kluivert o Luis Enrique, e incluso Cocu o Motta. Casi nada. Pero ante tal panorama, Riquelme no desespera. Al contrario. Parece que está motivado y que quiere demostrar que es el jugador que encandiló a los seguidores azulgrana cuando militaba en Boca Juniors.

Ajeno a todo. "Sólo pienso en hacer una buena pretemporada. Quiero jugar a gusto para dar lo mejor de mí. La verdad es que no me fijo en otras cosas; es más, ojalá se pueda ver al mejor Riquelme", aseguró.

Los dirigentes y técnicos deberán estudiar qué hacen con Román. Además de lo futbolístico, la llegada de Ronaldinho, complica la existencia de Riquelme en el Barça, ya que las plazas de extracomunitario están más que cubiertas. Rüstü Recber, Javier Saviola y Rafael Márquez son, junto al brasileño y a Román, extracomunitarios, por lo que Rijkaard deberá sacar la tijera y elegir al descartado.

Podría jugar ante Boca Juniors

Si no sale del Barcelona, Román Riquelme podría tener la oportunidad de jugar contra su ex equipo, el Boca Juniors, el 22 de agosto, en el trofeo Joan Gamper. Este partido podría ser una motivación extra para el jugador, que pasó las vacaciones de verano en Buenos Aires y aprovechó para ir a La Bombonera para ver in situ la ida de la final que su ex equipo disputó ante el Santos, por la Copa Libertadores. Riquelme aseguró que "durante la estancia en Argentina me confirmaron que Boca vendrá a jugar en el Camp Nou". El centrocampista dijo haberse mantenido totalmente al margen de la actualidad del Barça mientras estuvo en su país: "No leí ni vi nada, porque desde allá es difícil".

Falta un lateral izquierdo

Contratado Ronaldinho, el Barça de Frank Rijkaard comienza a perfilarse. Presentará, en principio, cuatro rostros nuevos, con Rüstü en la portería, Márquez en la zaga, Quaresma a la derecha y Ronaldinho como mediapunta. Los técnicos afrontan ahora una prioridad: reforzar la defensa con un nombre de primer nivel internacional, con especial atención al lateral izquierdo. Lesionado Fernando Navarro para dos meses, el club busca en Brasil (Fabiano), Francia (Armand, Evra) e incluso España (Sylvinho), opciones menores. La bomba podría ser un central de relumbrón.