Quiero hablar de fútbol

Cuando todo parecía ir como la seda, nuevos problemas. Aunque éstos se veían venir, aparecen en el camino de unos empresarios dispuestos a invertir en la ciudad de Murcia. Sus ‘delitos’ son salvar de la quiebra al Real Murcia y tratar de que nuestra ciudad crezca, para dejarnos a nosotros que seamos los que decidamos dónde y a quién le queremos comprar. Llevamos muchos años esperando un nuevo estadio por y para Murcia, pero son tantas las trabas que hay que sortear, que esperemos que nadie se canse de luchar.

El problema está en que parece que hay demasiada superficie para vender en Murcia, pero a quien le beneficia esto es al consumidor, que tiene la oportunidad de decidir dónde gastar sus euros. Nadie tiene que decirme dónde y cuándo quiero ir. Yo decido y me guío por la calidad y el precio.

Con el Real Murcia a punto de ascender, quiero hablar de fútbol, con la ilusión que nos hace a todos estrenar un nuevo estadio... y todo problemas. Es el cuento de nunca acabar y me pregunto ¿quién gana y quién pierde en toda esta historia?. Debe ser un gran pecado lo de intentar evolucionar, pero al final de todo esto lo que queda es para qué queremos un equipo en Primera si juega en un estadio caduco.