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Una carambola daría el pase a la promoción al B

Debe golear al Nàstic y que Lleida, Alicante y Gramenet no ganen

Siendo realistas y con los dos pies en el suelo, el filial españolista lo tiene muy complicado para colarse en la promoción de ascenso a Segunda División. Sólo una carambola muy complicada daría el pasaporte a los de Bartolomé Márquez. Para ello, el equipo españolista debe marcar cuatro goles más que su rival por la plaza, el Burgos, que se enfrenta a l’Hospitalet, un equipo ya descendido a Tercera División. El rival de Albert Crusat, Jonathan Soriano y compañía será el Nàstic de Tarragona, que vive en la zona tranquila de la clasificación. Además, y por si fuera poco, Gramenet, Lleida y Alicante deben perder sus encuentros, por lo que complican un poco más la situación.

"Viajaremos a Tarragona con la conciencia de que tenemos que golear, pero con la sensación de que nos han faltado partidos. Cogimos el buen momento en el tramo final, cuando apenas poco podíamos hacer, pero ahora no valen excusas. Hemos hecho un buen trabajo en una temporada muy complicada. Han subido y bajado muchos jugadores al primer equipo. Somos conscientes de que dejamos escapar puntos muy tontos, pero todos aprendimos la lección", explicó el entrenador del equipo, Bartolomé Márquez, que suplió a Ramon Moya a mediados del mes de octubre.

Con este panorama, el filial acabará la temporada en una zona tranquila. Da la impresión de que se ha quedado con la miel en los labios, pero todos entrenan y juegan con la conciencia muy tranquila. "Aquí estamos todos para crecer juntos. Es cierto que llevábamos muchos años haciendo promoción de ascenso, aunque esta temporada, si no sucede un milagro el domingo, no será así", asegura el técnico.

La campaña llega a su fin para el filial españolista. Comienzan las reuniones para hablar del futuro. Ayer hubo una entre José Manuel Casanova, coordinador del fútbol base, y el propio Márquez. Todos saben la estrategia a seguir: el Espanyol es un club de cantera.