Buen saldo de una vuelta con Clemente

Cómo pasa el tiempo. El domingo se cumplirá una vuelta con Javier Clemente en el banquillo españolista. Antes de que éste se sentara en el banquillo de Montjuïc los aficionados pericos dudaban de su capacidad para salvar al equipo de la situación que vivía. Estaba abajo, rozando el abismo, con sólo diez puntos en catorce jornadas. El vestuario se hallaba hundido y apenas nadie daba un céntimo por un futuro prometedor del equipo en la categoría. Los que pensaban así estaban equivocados. Clemente supo imponer un estilo de juego poco vistoso pero sí efectivo, y el equipo ha podido sacar la cabeza. Desde su llegada el Espanyol ha sumado 28 puntos de los 54 que se han disputado.

El Espanyol lleva nueve jornadas invicto. Nadie ha podido superarle en el marcador, aunque es cierto que lleva encadenados seis empates consecutivos, combinado con dos victorias y otra igualada. Así, sumando poco a poco, el equipo ha tomado el camino bueno, el que no desespera a los seguidores y directivos, aunque tampoco les da una tranquilidad absoluta.

Tres derrotas. De los dieciocho partidos con Clemente en el banquillo, el equipo sólo se ha dejado nueve puntos. Fue ante el Alavés, en uno de los mejores partidos; ante el Barça, con una actitud excesivamente temerosa; y frente al Sevilla, en un encuentro en el que la mala suerte se cebó con Toni Soldevilla, que marcó el único gol del partido, en propia puerta. Así, y con estos números, el equipo llega con Clemente a la recta final del campeonato. Lo hace con la confianza de los últimos resultados. Veremos qué sucede.

Un pasado marcado por la final de la Copa UEFA en Leverkusen

El españolismo liga a Javier Clemente con la trágica final de la Copa UEFA disputada por el Espanyol en Leverkusen. Fue en mayo de 1988, cuando una elección errónea del entrenador dejó a los hombres importantes del equipo en el banquillo. Por supuesto que ha llovido mucho, pero en la retina de los seguidores pericos todavía perduran las tristes imágenes de aquel partido. Ahora, con el paso de los años, Clemente le puede devolver la ilusión al españolismo, puesto que cuando él cogió al equipo estaba desahuciado. Ahora, con una más que posible renovación encima de la mesa, el técnico vasco será el encargado de llevar las riendas del equipo durante la próxima temporada.