Sainz es líder y sueña con un nuevo triunfo

Esta vez tocaba la de cal. La trayectoria de Carlos Sainz en el Campeonato del Mundo de rallys pasa, al menos últimamente, de una actuación buena a otra desastrosa. De la cal del podio de Montecarlo a la arena sin puntos de Suecia. De nuevo un triunfo en Turquía, y otra vez casillero en blanco en Nueva Zelanda. Y, como no podía ser de otra forma, en Argentina vuelve a la cal. Tras la primera jornada disputada ayer, el madrileño domina la clasificación con mano de hierro y nada menos que casi medio minuto de ventaja.

Desde los primeros compases de la competición se vio claramente que Carlos podía sacar tajada del largo viaje hasta Sudamérica. El campeón reinante, Marcus Gronholm, era el único que conseguía adelantar al español en los tramos iniciales, pero con diferencias muy cortas. Tal era la presión que Sainz ejercía sobre el finés, que en la novena especial tocaba con una piedra y arrancaba una rueda de su Peugeot 206, perdiendo dos minutos.

Otros que se iban cayendo de la lucha por el camino eran los Subaru de Petter Solberg, que volcaba en el quinto tramo, y Tommi Makinen, que sufría problemas de cambio en el séptimo. Tampoco Sainz era ajeno a los contratiempos y tuvo un pinchazo en la sexta especial, que finalizó también sin dirección asistida, y se salía ligeramente en la novena, perdiendo diez segundos.

Pero, curiosamente, en ambos tramos marcaba el mejor tiempo a pesar de los problemas. La primera jornada era la más larga del Rally de Argentina, y el Matador la ha finalizado con una notable ventaja sobre sus perseguidores, Markko Martin, Richard Burns, Harri Rovanpera y Sebastián Loeb, que luchan en un cerrado grupo por la segunda posición, pero a casi medio minuto del líder. El que ya no cuenta en la pelea es Colin McRae, que abandonaba por problemas de motor, aunque sus tiempos nunca se acercaron a los de Sainz, intratable en todo momento.

"Aún queda mucho rally", aseguraba el madrileño al finalizar la etapa, "y es pronto para hacer pronósticos de ningún tipo. Pero lo que está claro es que siempre será mejor estar ahí, delante, que no por detrás de los rivales. Pero insisto en que quedan muchos tramos y muchos kilómetros por delante, así que habrá que esperar".

Al margen del valor intrínseco de este liderato provisional, conviene destacar que revela la competitividad indiscutible del binomio Sainz-Citroën. Cuando la fortuna respeta al español, siempre se encuentra en la lucha por el triunfo.