Su razón, sólo a medias

Va despacio, pero David Vidal parece que va aprendiendo un poco con el tiempo y se aplica lo del propósito de enmienda. No obstante, le cuesta. Aunque no lo haya reconocido públicamente, el entrenador grana sí se disculpó, a su manera, delante de la plantilla. Pero tal y como él dice, a sus 52 años no lo va a cambiar nadie, así que lo mejor es que las cosas sigan por el buen camino por el bien de todos. Y como el resto de los mortales, tiene sus manías, pero algo que le cuesta horrores, es reconocer que se equivoca. Nadie está en posesión de la verdad absoluta, pero en ocasiones, da la impresión de que el técnico gallego cae en ese error. Lo que deja claro es que quien manda es él y en eso tiene razón sólo a medias, pues los dueños del proyecto y del dinero que cuesta el mismo son los Samper. Vidal es un empleado, con más o menos poder de decisión.

Lo que le vuelve a perder al entrenador es entender que hay veces en las que resulta conveniente airear los trapos sucios del vestuario. Creo que es la primera vez que oigo tal comentario de boca de un técnico. No obstante, no le falta razón, y esto es más que obvio, cuando afirma que quien no esté contento que se marche al final de la Liga. Pero eso ocurre en todos los ámbitos de la vida. Si no estás bien ni identificado con el proyecto, lo mejor es irse.