"Se jugó con fuego y nos quemamos"

¿Por qué han descendido ustedes?

—Ha sido debido a muchos factores y todos deportivos. Dos bajas importantes antes de empezar, el brasileño Eli y Rubén. Otro brasileño, Alecio, ha estado seis meses lesionado y el otro, Lincoln, dos en un momento muy importante. Si tienes ocho profesionales, dos se van y sólo has tenido a toda la plantilla en tres partidos, es difícil lograr el objetivo. Pero no son excusas. Simplemente, hemos jugado con fuego y nos hemos quemado.

¿Se queja del trato que el club ha dado a la sección?

—Sabía lo que tenía a principio de temporada. La gente tiene que entender que el Barcelona, al margen del fútbol, sólo da trato profesional a otras tres secciones entre las que no estamos nosotros. El fútbol sala le ha salido respondón al Barcelona y siendo amateur competía en una Liga profesional. A partir de ahí surgen los comentarios.

Ya, pero no me dirá que ayudar, lo que se dice ayudar, poco. El caso Simi, al que tenía fichado, es un ejemplo...

—No era un refuerzo, era un recambio, pero el club no lo entendió así. Su llegada hubiese sido muy importante. Era un crack que nos hubiese ganado tres puntos y hemos bajado por sólo uno de diferencia...

...Pero usted dijo que si no le fichaban, se iba.

—Es cierto. Pero el vestuario, que es el que tiene peso en cualquier equipo, me hizo ver que no me tenía que ir. Por eso, cuando les vi llorar cuando se consumó el descenso se me cayó el alma a los pies.

¿Y su futuro?

—Ya le he comunicado al club que no voy a continuar. El año pasado me convencieron para que siguiera, pero ha llegado el momento de irme del todo, desligarme del deporte por completo, aunque no sé si para siempre.