"Soy un currante y no un milagro"

Gooool de Raúl...Tamudo!!! Ese es el grito de guerra que promueve Xavi Giménez, speaker oficial del Espanyol que trata de poner patas arriba el Estadi Olímpic cada vez que el equipo marca un tanto. El pasado domingo, cuando el grupo estaba con el agua al cuello, volvió a aparecer el León de Santa Coloma. El de siempre. El que sufre. El que vibra. El que lucha por el club de toda su vida. El ídolo de la afición. El santo y seña del españolismo moderno.

Ayer, en el día después, Tamudo estaba tranquilo. Cansado. Pero contento. No lo podía esconder. Sus dos goles, y el buen juego desplegado por todo el equipo hizo que desplegara las mejores de sus sonrisas. "No soy un milagro. Soy un currante. Lo que deseo es que el equipo se salve cuanto antes. Eso está claro. Estamos en el buen camino, aunque deberemos sufrir hasta el final. Ante el Málaga dimos un pequeño paso al frente, pero ya está. Que nadie piense que ya estamos salvados. Tocará correr y sufrir mucho. Muchísimo", explicó el punta.

Nueve dianas. Protege sus cifras goleadoras como una gata en celo. No le gusta que le sumen, aunque tampoco que le resten. Lleva nueve goles. Va en el buen camino para llegar a los 17 de la pasada. Hasta el momento, ha jugado con Savo Milosevic y Óscar García en punta, aunque ahora, a estas alturas de temporada, parece que Clemente está convencido de que debe jugar sólo arriba. "No me importa tener nadie a mi lado. El entrenador es el que decide la táctica que hay que seguir. Con todo esto, lo único que puedo comentar es que con este sistema puede explotar un poco más mis condiciones", señaló Tamudo que el domingo regresará a Mestalla, donde vivió una de la noche más gloriosa de su vida, al marcar el primer gol de la final de Copa de 2000.

"En el vestuario no hay jefes"

Siempre se ha dicho que el vestuario del Espanyol está plagado de canteranos. Es cierto. Y que son ellos los que marcan las reglas. Para Tamudo, capitán y canterano, no es así: "Nosotros somos un grupo joven, pero homogéneo. Queremos el bien del equipo, por lo que no hay jefes. Aquí todo el mundo opina y puede decir la suya, aunque donde tenemos que hablar realmente es en el terreno de juego. Queremos dar una alegría a los nuestros".

Morales le llevó hasta su casa

Después de leer la información de AS, Raúl Tamudo se fue acompañado de Ángel Morales, su fiel amigo y escudero. Ambos, con cara de satisfacción y tras atender a los medios de comunicación, emprendieron rumbo a casa del centrocampista, donde Tamudo tenía su coche. Con todo esto, queda claro que la esencia de la cantera españolista, aquella que quiere resurgir y dejar al Espanyol donde realmente se merece, en Primera.