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Rallies | Campeonato del Mundo

Más frío que miedo en la cita de Turquía

No se aprecia ambiente prebélico, pero hay mucha nieve

<b>TRANQUILIDAD.</B> Carlos Sainz no se muestra preocupado por la situación en Turquía.
citroën press

Pero, ¿esto es Turquía o el avión se ha desviado hasta Suecia? Es lo que han pensado muchos de los participantes en la tercera prueba del Campeonato del Mundo de rallys a su llegada a Estambul, la ciudad turca más importante. Todos aterrizaban con la preocupación del ambiente prebélico que se podría vivir en un país fronterizo con Irak, pero resulta que el problema es de una índole tan diferente como inesperada: la nieve.

Una ola de frío ha provocado intensas nevadas en Turquía. Calles, carreteras e incluso las playas se encuentran teñidas de blanco. Peor, incluso, están las cosas en las montañas de Beydaglari por donde discurren los tramos de competición. Tanto que la organización se vio obligada al comienzo de la semana a recortar el trazado una veintena de kilómetros, prácticamente impracticables por la presencia de la nieve.

Así que los pilotos se enfrentan a un desafío bien distinto al esperado. Existía cierto nerviosismo e incluso temor por la situación militar en este miembro de la OTAN tan próximo a los misiles de Sadam Husein, pero lo cierto es que la normalidad, al menos aparente, es absoluta en torno a la competición.

Las tropas aliadas se extienden por todo el país, pero sin ningún tipo de alarmismo o control sobre la población civil. El propio Carlos Sainz, que lleva toda la semana en Turquía preparando la prueba, reconocía que el ambiente en las calles de Antalya no difería mucho del de cualquier otra ciudad europea y que su mayor inquietud pasaba por el estado en el que se encontrarían los tramos.

Los tambores de guerra, por tanto, parecen no afectar a la normalidad deportiva y esta tarde se iniciará el rally con la disputa de un único tramo.

Tramos a 1.400 m de altitud

El centro neurálgico del Rally de Turquía está ubicado en la costa, en las localidades de Antalya y Kemer. Sin embargo, y de ahí los riesgos de la nieve, los tramos se encuentran en torno a los 1.400 metros de altitud, donde existen tramos de las características necesarias para una prueba mundialista. Su trazado es bastante similar al que los pilotos ya conocen de citas como las de Grecia o Chipre, es decir, sobre caminos lentos y muy bacheados. La fiabilidad y resistencia de los coches, por tanto, puede ser otra de las claves en Turquía.