Sainz es el único que inquieta a los nórdicos

Cuando Carlos Sainz volaba por primera vez hacia el Rally de Suecia, en 1995, Didier Auriol, que ya entonces había participado en esta prueba en dos ocasiones, se acercó al madrileño en el avión y le dijo: "Prepárate para sufrir. Aquí nosotros no pasamos del décimo". Pero Carlos se colocó líder tras el segundo tramo, y el galo le estuvo esquivando para que no le recordara lo poco acertado de su comentario.

A Sainz se le ha dado bien este coto cerrado de los nórdicos (sólo han ganado allí suecos y finlandeses, y el primero de estos últimos en 1981) desde su primera participación, y sigue siendo el principal candidato a acabar con una hegemonía de más de medio siglo (se han disputado 51 ediciones) como ya hizo en Finlandia en 1990, cuando se convirtió en el primer no escandinavo en vencer en el mítico 1.000 Lagos.

En aquel ya lejano debut en Suecia tuvo que abandonar cuando peleaba por el primer puesto a causa de una avería, motivo que también le dejó en la cuneta en 2000, pero en el resto de ocasiones en que ha tomado la salida siempre ha acabado en el podio, algunas a muy pocos segundos del vencedor. Y eso a pesar de haber corrido con cinco coches diferentes.

Bien fuera con el Subaru Impreza, con los Ford Escort de grupo A y World Rally Car, el Toyota Corolla o el Ford Focus, Sainz siempre ha estado delante en la cita blanca por excelencia (la nieve está mucho más presente que en la otra gran competición invernal, el Montecarlo). En ocho participaciones ha cosechado cuatro segundos puestos, dos terceros y dos abandonos por avería, lo que le coloca, como ocurría en Montecarlo, con el mejor palmarés de los pilotos mundialistas en activo.

Así, el jueves, cuando se produzca la salida ceremonial de la segunda prueba del año en el podio de Karlstad, será una vez más uno de los máximos favoritos al triunfo. Los ensayos efectuados sobre el terreno con su nuevo Citroën Xsara dejaron muy satisfecho al madrileño —"nos hemos preparado bien", asegura— que además este año volverá a utilizar neumáticos Michelin, invencibles en las últimas ediciones de la cita sueca y sin los problemas de pérdida de clavos de los Pirelli que utilizaba en Ford.