Gebre compite por un millón de dólares en Qatar

Haile Gebrselassie, representante de uno de los países más pobres del mundo, amenazado estos días por una hambruna feroz, compite hoy en Doha, la capital del riquísimo emirato de Qatar, con un millón de dólares en juego. Pobreza y miseria, espectáculo en el desierto petrolero del Golfo Pérsico. El que está considerado como el mejor fondista mundial de todos los tiempos protagoniza la carrera mejor dotada de la historia.

Para cobrar ese millón de dólares con el que Gebre podría comprar media Etiopía, o toda, deberá batir el récord mundial de los 10.000 metros en ruta, que tiene el keniano James Kipketer en un tiempo de 27.11. Haile ostenta la plusmarca mundial en pista con 26:22.75, así que en principio parece que el millón de dólares tiene un bolsillo listo para ser acogido. Sus rivales serán los marroquíes Ali Zeine e Ibrahim Lehlafy y el keniano Felix Limo. Poca cosa.

Y como en Qatar quieren demostrar que el Islam no es machista, también habrá premio femenino. Se lo llevará la mujer que baje de 30:39, el récord de la británica Liz McColgan. La irlandesa Sonia O’ Sullivan, plata olímpica de 5.000 metros, es la favorita.

9.090 años de salario en su país

Los etíopes con empleo, que no son muchos, ganan una media de 110 dólares al año, de forma que si Haile Gebrselassie vence hoy en la carrera del millón se habrá embolsado lo que uno de sus compatriotas afortunados (los que trabajan) ganaría en ¡9.090 años! Haile, que vive entre Addis Abeba y Hengelo (Holanda), es muy sensible con los problemas de su país y ha dicho que en el futuro le gustaría ser presidente para acabar con la miseria.