NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El vértigo pudo con él

Luis Moya se ha bajado del coche de Carlos Sainz. Y, aunque dice que lo ha hecho por dinero, su oferta económica para el año próximo era muy superior a lo que gana cualquiera de los mortales. Él mismo reconoce que nunca podrá ganar tanto dinero como al que ha renunciado. Pero tras quince años sufriendo vértigo, éste ha podido con él.

La nómina de copilotos accidentados el pasado año es muy numerosa. Risto Mannisenmaki sigue convaleciente del accidente sufrido a la derecha de Tommi Makinen en Córcega en 2001, Daniel Grataloup no se recupera del choque contra un árbol vivido junto a François Delecour en Australia...y el propio Moya no pudo correr en Catalunya tras sufrir otra bofetada junto a Sainz.

Ese mismo vértigo que ha apeado a Luis de una campaña ganadora es el que ha unido a los máximos dirigentes de Citroën y Telefónica-Movistar. Mientras que en España seguimos riéndonos de la teórica mala suerte de Sainz, ellos han sacado dinero de donde no lo había para poner en marcha un programa que hace un mes era una utopía. Carlos sigue siendo un objeto de codicia para los que buscan rentabilidad en los rallys. En España se habla de que está acabado y fuera se siguen matando por sus servicios. El vértigo ha podido con Moya, pero no con Sainz, que con 40 años sigue cotizando al alza...fuera de las tertulias de bar.